LUIS MARIA ARMENDARIZ

La dilatada trayectoria teológica del autor, a la que hace referencia el título de estas páginas, le ha permitido ser testigo inmediato de los grandes movimientos teológicos que se han ido sucediendo desde el preconcilio hasta nuestros dias y sin los que es imposible entender las diversas tendencias teologicas actuales. Esta pagina de historia de la teologia reciente puede servir de orientacion a las nuevas generaciones de teologos. Tendran tambien ellos que "teologar de por vida" si quieren estar a la altura tanto de su propia condicion de expertos de Dios como de los retos que el futuro les reserva.

Este cuaderno recoge las ponencias presentadas en las Jornadas de Teología de la Facultad de Teología, celebradas los días 18-19 de febrero de 1999, bajo el lema "Dios Padre de Nuestro Señor Jesucris

La dilatada trayectoria teológica del autor, a la que hace referencia el título de estas páginas, le ha permitido ser testigo inmediato de los grandes movimientos teológicos que se han ido sucediendo desde el preconcilio hasta nuestros días y sin los que es imposible entender las diversas tendencias teológicas actuales. Esta página de historia de la teología reciente puede servir de orientación a las nuevas generaciones de teólogos. Tendrán también ellos que «teologar de por vida» si quieren estar a la altura tanto de su propia condición de expertos de Dios como de los retos que el futuro les reserva.

Estas páginas, más que del cristianismo quieren hablar del cristiano, es decir, de aquella persona que trata de convertir el cristianismo en una forma de vida. Una forma de vida que consiste en tres opciones: pertenecer a "los de Cristo", tomar parte en "lo de Cristo" y vivir "por Cristo, con Él y en Él", y que se manifiesta, además, en tres gestos: estar a la mesa con Jesús, estar al pie de la cruz y proclamar que el Crucificado ha resucitado. Si en pura lógica las opciones preceden a los gestos, en la vida humana y cristiana sucede no pocas veces lo contrario. Cuando estas tres opciones y estos tres gestos se complementan y entremezclan, puede afirmarse que en ellos consiste el ser cristiano.

Tal vez lo peculiar de este libro sea que en él el autor refiere cómo, sin dejar de ser lo que realmente son y de la ilusión y el esfuerzo, la gloria y la pena que procuran, los caminos del monte pueden revelarse también como senderos de trascendencia.