Luis Puelles Romero

El poeta surrealista belga Paul Nougé es el autor de muchos de los títulos con los que conocemos los cuadros de Magritte, del que podríamos decir que Nougé fue su "teórico de cabecera". Compartió su actividad profesional de bioquímico con su actividad como cofundador del comunismo belga y con la dedicación, discreta pero continuada, a la escritura, especialmente a la poesía, si bien sus ensayos constituyen uno de los mejores corpus de la teorética surrealista. En este libro se celebran y analizan las diecinueve fotografías que Nougé compuso (sin salir de su casa) en el invierno de 1929, las cuales, bajo el título de La subversión de las imágenes, recrean con agudeza diversos aspectos de la mirada surrealista, dotada en este autor de un alto refinamiento conceptual. Estas páginas son también una aproximación "libre" a la poética de Nougé y una ocasión para indagar en las difíciles relaciones entre el surrealismo belga y el francés, ortodoxo y bretoniano. El libro ofrece el conjunto completo de estas fotografías, las únicas realizadas por Nougé con alguna intención artística, acompañadas de otras imágenes que permiten comprender -sin explicar- el fuerte poder de sugerencia que en ellas se evidencia.

Se tiene la impresión de que todo ha sido ya dicho acerca del surrealismo, que nada queda por descubrir. Sería éste un gran fracaso si se olvida que lo mejor de su herencia permanece en los modos de ciertas miradas, de ciertos hallazgos, de unas pocas complicidades con la exacta extrañeza del mundo. En este libro, el autor se ha propuesto "pensar" la objetología surrealista con los útiles proporcionados por la tradición filosófica, pensar esos extraños objetos que se imponen ante todo y sobre todo en el extremo inaccesible de la singularidad. Se trata de una travesura que se inscribe en el horizonte de una travesura mayor más osada y desmedida, que consistiría en dar estatuto lógico al objeto ilógico afrontado en su radical singularidad.

Con este atrevimiento en forma de libro me he propuesto "pensar" esos objetos surgidos del ojo o de la mano de los surrealistas. Pensar con los útiles proporcionados por la tradición filosófica ciertos extraños objetos que se imponen ante todo y sobre todo en el extremo de la singularidad. En este sentido, esta travesura se inscribe en el horizonte de una aventura mayor, la cual consistiria en dar estatuto logico al objeto ilogico si lo afrontamos en su radical singularidad. ¿Como se puede pensar la cosa concreta, unica, estrictamente incomparable a cualquier otra?.

PROL. DE FRANCISCO VAZQUEZ G.

En contraste con los excesos estilísticos y esterilizantes en los que incurre con frecuencia la valoración de la obra de arte en términos de conquistas formales, la creación artística posee una complejidad vital que no debe eludirse. Este libro se propone el abordaje de cinco vetas en las que la vida se cruza con el arte: la significacion del taller de artista, la pervivencia de las mascaras en los siglos modernos, la posibilidad de una poetica de la existencia, los vinculos entre arte y utopia y, por ultimo, los dibujos de Unica Zurn, cinco encrucijadas en las que se hace patente la irreductibilidad de lo artistico a sus domesticaciones esteticas. Mas que formas orienta sus pasos hacia las dimensiones del arte moderno que no se dejan objetualizar. Donde no todo se hace evidencia.

Este libro se pregunta por los valores esteticos que hicieron de las primeras obras de Manet el origen de la pintura moderna. Transcurrido un siglo y medio desde el Salon des Refuses, la concepción que otorga a este artista el privilegio de ser "mito fundacional" del relato canonico del arte moderno ha perdido concrecion y ha ganado en glorificacion incuestionada. ¿Por que ha sido esto asi? ¿Que "nace" con Manet de tal forma que lo convierte en inicio fundamental de la corriente estetica predominante?

Con una indisimulada voluntad especulativa y ensayística, Imágenes sin mundo quisiera ser una propuesta hermeneutica orientada hacia ciertas zonas del arte moderno eclipsadas por los excesos formalistas. Donde se encuentran –en perpleja disonancia– la conciencia del mundo y las imagenes suplantandolo.

Este libro nace de la constatación de una falta: la poca dedicación que se le ha prestado, por parte de la Historia del arte y de la Teoría estética, al análisis de los espectadores, los cuales han permanecido invisibles a lo largo del periodo que cubre los siglos XVI al XIX.

Este libro tiene un doble objetivo: por una parte, definir en toda su complejidad la categoría estetica de lo grotesco, observando cómo se relaciona con nociones como la belleza, la gracia o lo feo; por otra, abordar los tres estatutos de aparicion moderna de lo grotesco: en su genesis manierismo –como grutesco ornamental–, en su valor nihilista y abismatico, ampliamente desarrollado entre los romanticos, y, por ºltimo, en su condicion comica y ridiculizante, que procede de la Antiguedad pero que sera en los tiempos modernos, con lo patetico y la caricatura, cuando alcance su mayor expresion.

Este libro se adentra en los entresijos del cuento de tradición oral La Barbe Bleue, fijado por Charles Perrault en 1697. La intención que rige la interpretación del profesor Puelles ha sido la de tomarlo como umbral de un modo del horror moderno irreductible al genero goticista que a partir del siglo XVIII ostentara la hegemonia del miedo literario. Publicado en el gozne entre el clasicismo y el rococo, y llevandonos al paroxismo del terror visual, Barbazul abre el camino a unanarrativa traumatica, testimonial, de pura supervivencia, cuyos extremos alcanzan a Primo Levi, entre otros muchos.El macabro cuento que nos ocupa es tambien la ocasion para situarnos en un enclave en el que la experiencia del lector u oyente transita quiza por primera vez hacia territorios como lo sublime y lo siniestro en la ambivalencia entre el placer estetico de la representacion del horror y el conocimiento mas antropologico que estetico de la pura crueldad humana. Barbazul es, ademas, un esplendido contrapunto a la doctrina del cogito cartesiano, dandosele prevalencia al terror propio (y no lo hay mas atroz que el de verse morir) sobre aquellas otras condiciones en las que si sera posible ganar la distancia reflexiva. Tengo miedo, luego existo, escribio Roland Barthes.

Una ridiculización de la vida política a través del legado caricaturista marsellés Daumier (1808-1879). El presente ensayo se pregunta por la potencia política de la ridiculización a través del le