MIGUEL LUIS LOPEZ GUADALUPE MUÑOZ

La Semana Santa de Granada hunde sus raíces en los años posteriores a su conquista e incorporación a la Corona de Castilla. Durante siglos alcanzó gran esplendor, protagonizada al menos por una decena de cofradias penitenciales. Tras una acusada crisis, renace en las primeras decadas del siglo XX, alcanzando en la actualidad la cifra de treinta y dos cofradias. La trayectoria secular de la Semana Santa granadina y la historia de sus cofradias se analizan en esta vision de conjunto.

El estudio de las cofradías hasta hace poco tiempo ha sido ignorado, con alguna excepción, por la historiografía o, todo lo más, reducido a la consideración de tema anecdótico o menor. Hace ya algunos años apostamos decididamente por esa temática, desligándola de la tradicional historia eclesiástica, que la trataba de forma tangencial. Decidimos abordar el estudio de las cofradías desde la óptica de la historia social, comenzando por definir detalladamente esta institución de laicos, sin duda la forma asociativa más común y generalizada en la España moderna. Fruto de esa preocupación fue la tesis doctoral Contrarreforma y Cofradias en Granada, que demostró la riqueza documental y la diversidad de enfoques que permitía el estudio de las hermandades y cofradías. Pronto vimos la necesidad de superar el ámbito local, para acometer el análisis del fenómeno cofrade a nivel nacional, convencidos de la importancia que llegó a tener y que obligó incluso a la intervención estatal en la segunda mitad del siglo XVIII.

Una Granada sin conventos ni iglesias parroquiales hoy sería difícil de concebir. Y ello a pesar de que las "revoluciones" políticas del siglo XIX se cebaron con los centros conventuales y las más recientes del siglo XX arrebataron a los granadinos algunas parroquias del Albaicin. Aun asi, portadas barrocas, armoniosas cupulas, torres mudejares y sencillas espadañas son todavia parte esencial del paisaje granadino en la actualidad.

La Edad Moderna ha sido por lo general caracterizada como una época conflictiva. Por lo que se refiere específicamente al Barroco, el conflicto preside los perfiles de un período histórico crítico, revestido de dificultades economicas, convulsiones politicas, tensiones sociales y violencias religiosas. La caracterizacion del Barroco como un tiempo de agudos conflictos no plantea apenas dudas y cualquier aproximacion al Barroco lo sera tambien inevitablemente a un momento de crudas realidades conflictivas.Esta obra colectiva esta consagrada al estudio de tales realidades, en el ambito de la Andalucia barroca y de su correspondiente proyeccion americana. Su edicion responde al proposito cooperativo de abordar la problematica del Barroco andaluz y americano desde angulos distintos, aunque complementarios, del analisis historico.

La presente Historia de Granada recoge, en breves líneas, el denso pasado de una ciudad habitada durante siglos que tiene su origen en la frontera del tiempo más remoto. Su cronología, no interrumpida, hilvana a pueblos y culturas en un solar que asienta la primera huella indigena del ibero, a la que sigue el dominador romano, como despues el judio, luego sucedido por el conquistador musulman y, finalmente, ocupando el sitio el castellano y cristiano. Tambien el pasado significa mirar al sur. A Andalucia y, con ello, a la region peninsular mas urbanizada. Donde un lugar, de nombre Granada, es ciudad y escenario de vida, es marco de acogida, y emplazamiento, para el desarrollo y superposicion de los mas diversos pobladores que, piedra a piedra, configuraron el uso de su espacio. Por ello, reconstruir el fecundo pasado de Granada conduce a mirar una ciudad que, y pese a su malintencionado trato, conserva aun en su paisaje la esencia e identidad de su memoria. Hoy, como historiadores, cumplimos con nuestro oficio al rescatar la memoria de nuestra tierra. Añadimos una pieza mas, con afan divulgativo, a la una larga serie de publicaciones que han construido la Historia de Granada. Probablemente muchos granadinos, en especial los jovenes, y muchos forasteros requieren de una historia que sea sencilla y actual, pero que refleje a su vez el grado de conocimiento que hoy poseemos del pasado de Granada. Este es el hueco que pretende ocupar la presente Historia de Granada, es la memoria de una ciudad que pertenece a todos.

El patrimonio material de la Semana Santa de Granada no es más que una pálida expresión de un rico y profundo patrimonio inmaterial, de fe y de sentimientos, de concepciones mentales compartidas, expresadas con diversos lenguajes y mantenidas a lo largo d