Pablo Antonio Torres Bravo

El profesorado necesita enfoques y puntos de vista diferentes para pensar su práctica. La necesidad de enseñar una Historia para el presente ha estado en el horizonte de mentalidad del profesorado en las últimas décadas. La Historia enseñada siempre ha estado relacionada en los últimos siglos con el tipo de hombre y ciudadano que se requería por parte de los estados modernos. A partir de estas premisas es necesario aproximar a los jóvenes una Historia enfocada desde los problemas del presente con vistas a educar una ciudadanía activa y crítica, participativa y capaz de mirar al nuevo mundo globalizado e interconectado con la mirada del siglo XXI. Muchos adolescentes demandan un enfoque de la Historia más próximo a sus realidades, rigurosa en los hechos y conceptos pero abierta a las realidades mejorables de nuestro tiempo. Este libro aporta una nueva respuesta a la vieja pregunta «¿Para qué sirve la Historia?». En la idea del maestro de historiadores Pierre Vilar estaba presente la reflexión y acción de cada uno ante sus responsabilidades como ciudadano del mundo; la misma que orienta las ideas, enfoques y reflexiones abiertas al profesorado.

Este trabajo pretende ser una ayuda para el profesor de secundaria a la hora de plantear los aspectos convencionales del tiempo histórico. Las nociones temporales tienden a darse por sabidas y, por ello, errores como la identificación entre tiempo histórico y cronología no acaban de resolverse. No se olvidan dos aspectos esenciales: la profundización del espíritu crítico para discernir entre fuentes e interpretaciones, y la potenciación de su capacidad de descentramiento, relacionando ambos aspectos con elementos temporales de la historia.