PABLO MOLINA

Un alegato a favor de la libertad individual y una útil herramienta para enfrentarse al gregarismo colectivista patrocinado por la izquierda.

Llegar a la cumbre del éxito no es cosa fácil en este país. Pero, por fin, alguien desvela los secretos mejor guardados de aquellos situados en la cima del poder, el dinero y la fama. Son ellos. Son los "progres", una especie diferente a la que cualquier persona normal aspira a emular. Cómo convertirse en un icono progre asume la responsabilidad de romper el injusto muro de silencio que rodea a este mundo. El 25 de marzo se va a convertir en una fecha clave para la vida de España. Cientos de miles de personas han aguardado con impaciencia la llegada de este día, que puede marcar -y de hecho lo hará- la vida de todos aquellos que llevan años deseando cambiar de trabajo, rutina, amigos y cifras en la cuenta bancaria. Ese día, el mundo conocerá el gran secreto de todos aquellos que manejan el cotarro intelectual y artístico del país con grandes réditos económicos: criticar el sistema capitalista en público, mientras en privado se benefician de él. Podría parecer algo sencillo o simplemente incoherente, pero ciertamente no lo es. Varias décadas de esfuerzo de consagrados artistas como Víctor Manuel y Ana Belén, o sesudos intelectuales como Boris Izaguirre o Michael Moore lo prueban. Sólo los mejores tocan la cumbre del éxito, con "e" de euro. En Cómo convertirse en un icono progre, todas estas complejas teorías serán accesibles para el ciudadano medio, absurdamente comprometido con el sistema de libre mercado que le maltrata con un sueldo mensual. Es la hora de la venganza de las clases medias.

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