Paloma Sánchez

Cuando Simón se disfrazaba de oso, sabía que no era un oso. ¡Pero lo hacía tan bien como si de verdad lo fuera! Otras veces prefería disfrazarse de lobo. A veces de lobo bueno. Y otras, de lobo malo.Simon, durante el tiempo que iba disfrazado, se olvidaba del otro Simon: ¡ese niño que nunca seria capaz de hacer tantas cosas! Aunque quiza haya algun disfraz que pueda quitar el miedo a los niños miedosos...

Parfois tu te perds dans la nuit et tu ne retrouvespas ta maison. Dans une foret inconnuetu marches sans but.Cet album nous fait vivre en premiere personneun redoutable lieu commun : les terreurs nocturnes.La maitrise du langage poetique pallie la peurqui accompagne ce genre dexperiences. Le lecteurpartage avec le heros la confusion et aussi le voyageonirique du retour a la maison, grace aux voix amiesqui le poussent a continuer.

Cuando Simón se disfrazaba de oso, sabía que no era un oso. ¡Pero lo hacía tan bien como si de verdad lo fuera! Otras veces prefería disfrazarse de lobo. A veces de lobo bueno. Y otras, de lobo malo.Simón, durante el tiempo que iba disfrazado, se olvidaba del otro Simón: ¡ese niño que nunca sería capaz de hacer tantas cosas! Aunque quizá haya algún disfraz que pueda quitar el miedo a los niños miedosos...

Alada acaba de recibir su título de bruja detective y ya tiene un caso. La famosísima bruja Wonderful le ha enviado un telegrama que dice: "I need your help". Lástima que Alada no sepa mucho inglés, pero con ayuda de Gato, que habla esta lengua perfectamente, conseguirá resolver el misterio.

Una ballena solitaria que recorre el mar buscando a su manada. Un cazador que la persigue sin descanso y no parará hasta darle alcance. Dos protagonistas, y como escenario el inmenso y misterioso océano. En un claro homenaje de la autora al clásico de Herman Melville, Moby Dick, y en la línea de la tradición de los mejores relatos de aventuras, Paloma Sánchez firma esta narración épica que OQO editora publica dentro de su Colección Q. Se trata de una epopeya moderna sobre la lucha de un hombre contra las fuerzas de la naturaleza, pero la obra ofrece además otro nivel de lectura más intimista. Porque esta también es una historia que habla de soledades: la de un viejo lobo de mar en su barco y la de una ballena que un día perdió a su grupo en una tormenta. La autora fragmenta el discurso narrativo en escenas. Cada una comienza con un verbo: Amanece… o Anoche… seguido de puntos suspensivos. Así sabemos que al día le sucede la noche, y a cada noche otro día, en una sucesión que parece no tener fin. Pero al cazador nada le importa, salvo capturar a su presa. Su obsesión no conoce límites, es eterna. Iban Barrenetxea, en este primer trabajo como ilustrador de álbum, opta por eliminar cualquier elemento superfluo que pueda distraer la atención de los dos protagonistas de la historia. El marino que dibuja es un hombre recio, curtido, centrado únicamente en su persecución, por eso siempre aparece agarrado a su arpón, incluso cuando duerme. Junto a esta faceta, el personaje presenta, sobre todo durante la noche, un lado más humano. Entonces el cazador aparece mirando al cielo, fascinado por la belleza que lo rodea, y su aspecto se suaviza mediante el vestuario (camisón y gorro de dormir). En esos momentos ya no desea luchar contra la naturaleza, sino fundirse con ella. Las ilustraciones tratan de reflejar la soledad de los personajes y también sus estados de ánimo. Para recrear las emociones de los protagonistas, Iban recurre a imágenes surrealistas como mares de hojas, de girasoles, de cadenas… Otras veces son el sol y la luna, con su presencia majestuosa, los que nos dan las pistas para interpretar lo que vemos. El ilustrador juega con el tamaño de los objetos. Ora son ridículamente pequeños (el minúsculo barco del cazador), ora desmedidamente grandes, como los instrumentos (una brújula, un farol, un catalejo) con los

El indio no llegó desde el otro lado del mundo, de un país llamado Ecuador, al principio, Rollo, Zampa, Camaleón, Trepa e Inés no se fijaron mucho en él. Pero luego descubrieron que era un as del balón.. y mucho, mucho después, averiguaron que era nieto de un curandero.. y tenía poderes.

A veces te pierdes en la noche y no encuentras tu casa. Por un bosque desconocido caminas sin rumbo. En Cuando no encuentras tu casa, el nuevo álbum de la Colección O de OQO editora, Paloma Sánchez vuelve la mirada a la esencia temática de los cuentos tradicionales, aunque sin renunciar a un enfoque moderno y transgresor. La historia comienza de un modo ya clásico dentro de la literatura infantil y juvenil de todos los tiempos: con alguien que se pierde en el bosque durante la noche. Pero enseguida se aleja de las convenciones del género. Frente a la tercera persona o la primera, las más habituales, la autora apuesta por una narración en segunda persona. Al mismo tiempo, mantiene siempre la ambigüedad con respecto al protagonista, del que no sabemos si es un niño o una niña. Quizás porque en realidad ese «tú» hace referencia a otro protagonista, al propio lector. Paloma Sánchez huye de los escenarios realistas, de ahí que el viaje de regreso al hogar siempre transcurra por lugares insólitos y oníricos. En su recorrido el protagonista no está solo. Lo animan a seguir las voces de las estrellas, la del eco del Fin del Mundo, la de los juncos en las piedras… Pero una voz lo conduce a otra, y a otra, y así hasta el infinito. El camino se convierte en un laberinto o espiral cada vez más fantástico, del que es imposible escapar. Y quién mejor que Joanna Concejo, cuyo anterior trabajo con OQO editora, Humo, fue merecedor de una Mención White Raven que lo reconoce como uno de los álbumes más hermosos del mundo, para ilustrar los territorios de la fantasía. Porque los paisajes de Cuando no encuentras tu casa, parece que pertenezcan al mundo de los sueños. Al igual que en un sueño, las imágenes desfilan una detrás de otra, pero no sabemos qué será lo que nos aguarda a la vuelta de la página. Para lograr ese efecto de irrealidad que tan bien se adapta a la historia, utiliza lápices de colores y también pequeños collages. Se trata de ilustraciones cargadas de poesía que acompañan la prosa rítmica de la escritora. Resultan bellas y extrañas a la vez y no sabemos cómo interpretarlas. Similar extrañeza experimenta el protagonista, que desorientado busca su casa. Mientras atraviesa esos parajes surr

Érase una vez un dragón, triste y solitario, que vivía en las páginas de un cuento abandonado. Pasaba los días de página en página, recordando los viejos tiempos y buscando al resto de los personajes, que habían desaparecido. Sin embargo, lo peor estaba aún por venir: ¡alguien quiere tirar el cuento a la basura!

la autora ha concebido con atleta que mira el paisaje una alegoría del mundo contemplado desde la experiencia del cuerpo con este, en un acto auténticamente creador. el trabajo del atleta, su contribucion al mundo, es pensar y hablar con el cuerpo, e

Sometimes you get lost at night and you cant findyour home. In an unknown wood you aimlessly walk.This story introduces and makes us livein first person a frightful common place:the terrors of the night. The perfect commandof the poetic and fantastic language reroutesand quenches fear and uncertainty in this albumthat usually accompanies these sorts of experiences.The reader shares with the main characterthe disorientation and also the oneiric journeyback home, thanks to the help of friendly voicesthat cheer him on.

Ás veces pérdeste na noite e non atopas a túa casa. Por un bosque descoñecido camiñas sen rumbo. En Cando non atopas a túa casa, o novo álbum da Colección O de OQO editora, Paloma Sánchez volve a mirada á esencia temática dos contos tradicionais, pero sen renunciar a un enfoque moderno e transgresor. A historia comeza dun xeito xa clásico dentro da literatura infantil e xuvenil de todos os tempos: con alguén que se perde no bosque durante a noite. Mais axiña se afasta das convencións do xénero. Fronte á terceira persoa ou a primeira, as máis habituais, a autora aposta por unha narración en segunda persoa. Asemade mantén sempre a ambigüidade con respecto ao protagonista, do que non sabemos se é un neno ou unha nena. Quizais porque na realidade ese «ti» fai referencia a outro protagonista, ao propio lector. Paloma Sánchez foxe dos escenarios realistas, de aí que a viaxe de regreso ao fogar sempre transcorra por lugares insólitos e oníricos. No seu percorrido o protagonista non está só. Anímano a seguir as voces das estrelas, a do eco da Fin do Mundo, a dos xuncos nas pedras… Pero unha voz condúceo a outra, e a outra, e así ata o infinito. O camiño tórnase un labirinto ou espiral, cada vez máis fantástico, do que é imposible escapar. E quen mellor que Joanna Concejo, cuxo anterior traballo con OQO editora, Fume, foi merecedor dunha Mención White Raven que o recoñece como un dos álbums máis fermosos do mundo, para ilustrar os territorios da fantasía. Porque as paisaxes de Cando non atopas a túa casa, semellan tiradas do mundo dos soños. Igual ca nun soño, as imaxes desfilan unha detrás doutra, mais non sabemos que será o que nos agarda á volta da páxina. Para lograr ese efecto de irrealidade que tan ben se adapta á historia, utiliza lapis de cores e tamén pequenas colaxes. Trátase de ilustracións cargadas de poesía que acompañan a prosa rítmica da escritora. Resultan belas e estrañas ao tempo e non sabemos como interpretalas. Semellante estrañeza experimenta o protagonista, que desorientado busca a súa casa. Mentre

Unha balea solitaria que percorre o mar buscando a súa manda. Un cazador que a persegue sen descanso e non parará ata darlle alcance. Dous protagonistas, e como escenario o inmenso e misterioso océano. Nunha clara homenaxe da autora ao clásico de Herman Melville, Moby Dick, e na liña da tradición dos mellores relatos de aventuras, Paloma Sánchez asina esta narración épica que OQO editora publica dentro da súa Colección Q. Trátase dunha epopea moderna sobre a loita dun home contra as forzas da natureza, pero a obra ofrece ademais outro nivel de lectura máis intimista. Porque esta tamén é unha historia que fala de soidades: a dun vello lobo de mar no seu barco e a dunha balea que un día perdeu o seu grupo nunha tormenta. A autora fragmenta o discurso narrativo en escenas. Cada unha comeza cun verbo: Amañece… ou Anoitece… seguido de puntos suspensivos. Así sabemos que ao día lle sucede a noite, e a cada noite outro día, nunha sucesión que parece non ter fin. Mais ao cazador nada lle importa salvo capturar a súa présa. A súa obsesión non coñece límites, é eterna. Iban Barrenetxea, neste primeiro traballo como ilustrador de álbum, opta por eliminar calquera elemento superfluo que poida distraer a atención dos dous protagonistas da historia. O mariño que debuxa é un home recio, curtido, centrado unicamente na súa persecución, por iso sempre aparece agarrado ao arpón, mesmo cando dorme. Alén desta faceta, o personaxe presenta, sobre todo durante a noite, un lado máis humano. Entón o cazador aparece mirando o ceo, fascinado pola beleza que o rodea, e o seu aspecto suavízase mediante o vestiario (camisón e gorro de durmir). Neses momentos xa non desexa loitar contra a natureza, senón fundirse con ela. As ilustracións tratan de reflectir a soidade dos personaxes e tamén os seus estados de ánimo. Para recrear as emocións dos protagonistas, Iban recorre a imaxes surrealistas coma mares de follas, de xirasoles, de cadeas… Outras veces son o sol e a lúa, coa súa presenza maxestosa, os que nos dan as pistas para interpretar o que vemos. O ilustrador xoga co tamaño dos obxectos. Ora son ridiculamente pequenos (o minúsculo barco do cazador), ora desmedidamente grandes, coma o

Em Quando Não Encontras a Tua Casa Paloma Sánchez dirige o olhar para a essência temática dos contos tradicionais, mas sem renunciar a uma focagem moderna e transgressora. A história começa de uma forma já clássica dentro da literatura infanto-juvenil de todos os tempos: com alguém que se perde no bosque durante a noite. Mas rapidamente afasta-se das convenções do género. Em detrimento da terceira pessoa ou da primeira, as mais habituais, a autora aposta numa narração na segunda pessoa. Paralelamente mantém sempre a ambiguidade relativamente ao protagonista, que não sabemos se é um menino ou uma menina. Provavelmente porque, na realidade, esse «tu» faz referência a outro protagonista, ao próprio leitor.

Une baleine solitaire parcourt la mer à la recherche des siens. Un chasseur la poursuit sans repos jusqu'à la rattraper. Deux héros et un décor, l'océan immense et mystérieux. Un hommage clair de l'auteur au classique de Melville, Moby Dick, dans la ligne de la tradition des meilleurs récits d'aventures. Il s'agit bien d'une épopée moderne sur la lutte d'un homme contre les forces de la nature, mais l'oeuvre offre encore un autre niveau de lecture plus intimiste : une histoire qui parle de solitudes, celle du vieux loup de mer dans son bateau et celle d'une baleine qui un jour perdit les siens pendant une tempête. L'auteur fragmente le discours narratif en scènes. Chacune commence par un verbe : Le jour se lève... La nuit tombe... suivi de points de suspension. Ainsi, nous savons que la nuit suit le jour et à chaque nuit un autre jour en une succession qui semble ne pas avoir de fin. Pour le chasseur la seule chose importante est de capturer sa proie. Iban Barrenetxea, dans son premier travail d'illustration d'album, opte pour éliminer tout élément superflu qui puisse distraire l'attention des deux héros de l'histoire. Le marin qu'il dessine est un homme robuste, centré uniquement dans la poursuite, c'est pour ça qu'il apparaît toujours avec son harpon, même quand il dort. La nuit, il montre un côté plus humain. Le chasseur regarde alors le ciel, fasciné par la beauté qui l'entoure et son aspect s'adoucit à travers les habits (chemise de nuit et bonnet). C'est un moment où il ne veut plus lutter contre la nature mais plutôt fusionner avec elle. Les illustrations essayent de transmettre la solitude des personnages et aussi leurs états d'âme. Pour transmettre les émotions des héros, Iban fait appel à des images surréalistes comme des mers de feuilles, de tournesols, de chaînes... Parfois le soleil et la lune, avec leur présence majestueuse, nous donnent des pistes pour interpréter ce que nous voyons.

Dos amigos, algunas semejanzas, un océano de diferencias y un montón de aventuras pirata. ¡Sube a bordo, grumete!Plin y Plan son muy buenos amigos. Se parecen en algunas cosas pero no en todas. Un día discuten y deciden seguir caminos distintos. Al principio creen que la vida es mejor sin el otro, pero si esto es verdad, ¿por que sienten ese vacio? Dos amigos, algunas semejanzas, un oceano de diferencias y un monton de aventuras pirata. ¡Sube a bordo, grumete!

¿Alguien sabe qué pasa con los personajes de los libros si nadie los lee?Érase una vez un dragón triste y solitario que vivía en las páginas de un cuento abandonado. Pasaba los días de página en página recordando tiempos y buscando al resto de los personajes, que habian desaparecido. ¿Alguien sabe que pasa con los personajes de los libros si nadie los lee?