Pedro Arranz García

Sin duda, el firmamento estrellado es uno de los espectáculos más bellos ofrecidos por la naturaleza y por el que muchas personas sienten especial asombro, admiración, sobrecogimiento y, sobre todo, curiosidad. Tan sólo por el hecho de mirar al cielo, ya nos vemos involucrados en la Astronomía. Y, aunque pueda parecer lo contrario, para iniciarse en esta fascinante afición, no se requieren ni grandes conocimientos ni costosos medios. A simple vista o con aparatos ópticos muy simples, podremos ver muchas maravillas celestes; sólo tenemos que saber dónde y qué mirar. Con este libro se pretende informar, orientar, sugerir y en definitiva, ayudar a todas aquellas personas que han descubierto este interés y no tienen muy claro cómo empezar la andadura en su naciente afición. Trataremos de acercar el firmamento un poquito más a todos los lectores deseosos de conocerlo, intentando también que, como refleja el mismo título, sirva de «guía» hacia el descubrimiento de la amplia diversidad de objetos celestes que están al alcance de pequeños instrumentos. Para mayor claridad, la presente guía se ha dividido en cuatro secciones o partes bien diferenciadas. En todos los apartados se han incluido numerosas ilustraciones, tanto dibujos como fotografías, con la intención de que funcionen a modo de enzimas que ayuden a «digerir» mejor el texto.¿Estamos preparados para empezar a conocer y disfrutar del colosal espectáculo de los cielos? Pues pasemos página e iniciemos nuestro paseo...

Al contemplar fenómenos naturales como una tormenta, el continuo ir y venir de las olas marinas, el incesante cambio de forma de algunos tipos de nubes en el cielo azul, o un rojizo atardecer, las mentes más inquietas pueden preguntarse cómo se verían situaciones análogas en Venus o Júpiter, por ejemplo. Muchas veces decimos que la realidad supera a la ficción. Seguramente, es en la parte del Universo que permanece por encima de nuestras cabezas donde esta expresión alcanza su máxima validez. Los sucesivos conocimientos que hemos ido adquiriendo en relación con el Cosmos, desbordaron por completo todo lo que, antiguos y contemporáneos, pudieron imaginar sobre tales asuntos. El tema fundamental del presente libro es la descripción de las atmósferas planetarias, las cuales encierran no menos maravillas que el resto de los temas relacionados con la Astrofísica y la Cosmología. Tratarlo, además, nos lleva, del convulsivo mundo celestial, al más terrenal y cotidiano de los días y las noches, el aire, las nubes, los vientos, las heladas y las lluvias, sin olvidar el firmamento propio de cada astro, con sus lunas, Sol y estrellas.