PERE BENITO I MONCLUS

Crisis agrarias y crisis de subsistencia no son vocablos equivalentes. La crisis agraria remite a las malas cosechas, a la caída de la producción agraria y a cambios estructurales en la economía agropecuaria. Las crisis de subsistencia -hambrunas o carestías- indican alzas súbitas de los precios de trigo y de los principales productos alimenticios, dificultades de la población para acceder a los mismos y aumento de los índices de mortalidad como consecuencia de la malnutrición. Se trata, en todo caso, de dos fenómenos que pueden originar efectos similares en las transformaciones de la sociedad rural, la recomposición de la propiedad agraria y la desestructuración de la actividad económica. El modelo de las crisis de ciclo corto insistía en vincular a las crisis agrarias y las crisis de subsistencia en un orden de causalidad y esta concepción ha marcado profundamente el desarrollo de la historiografía agraria hasta muy recientemente, Los nuevos enfoques historiográficos convergentes con las investigaciones del economista Amartya Sen sobre las hambrunas contemporáneas en el Tercer Mundo, tienden a separar ambos fenómenos situando el problema de las crisis de subsistencia en el corazón de las disfunciones del mercado, entendido como punto de encuentro entre la oferta y la demanda, no entre la producción y el consumo.

XVIIIè Premi Ferran Soldevila de biografia, memòries i estudis històrics otorgat per Fundació Congrés de Cultura Catalana.