Una nación que no aprende a cuestionarse y que no reconoce que la política no tiene dueño, está destinada a desgarrarse, escribe en 1925 premonitoriamente Federico García Lorca en Mariana Pineda. Once años despues, comienza la Guerra Civil Española, de la cual el seria una de sus mas dolidas victimas. Mariana Pineda se inscribe en el contexto de la lucha politica entre monarquicos y revolucionarios durante el reinado de Fernando VII. Sin proponerselo, se adelanta al enfrentamiento entre fascistas y republicanos. Si bien puede tomarse como una historia de pasiones amorosas, Mariana Pineda habla esencialmente sobre la posibilidad de rebelarse en epocas de opresion. Coloca al personaje central en la categoria de mito y, como en los romances populares, lo transforma en un simbolo que trasciende el caso individual y lo proyecta socialmente.
El mundo de García Lorca supone capacidad creativa, poder de síntesis y facultad natural para captar, expresar y combinar la mayor suma posible de resonancias poéticas sin esfuerzo aparente; y para llegar a la perfeccion no como resultado de una tecnica conseguida con esfuerzo, sino casi de golpe. La variedad de formas y tonalidad resulta deslumbrante, con el amor presentado en un sentido cosmico y pansexualista, y la esterilidad, la infancia y la muerte, como motivos fundamentales. En sus dos tragedias rurales, Bodas de sangre, de 1933, y Yerma, se aunan mitologia, mundos poeticos y realidad en una conjuncion virtuosa y pasional.