Rafael Borras Betriu

Rey desde el momento de su nacimiento por su condición de hijo póstumo, Alfonso XIII (1886-1941) faltó a su juramento de guardar la Constitución y las leyes al dar paso en 1923 a la dictadura militar, tras el Desaster de Annual. Pero después de la caída del general Primo de Rivera, unos simples comicios municipales celebrados el 12 de abril de 1931 -las primeras elecciones rabiosamente sinceras al cabo de más de medio siglo de caciquismo-adquieren el carácter de plebiscito contra el Rey perjuro, que en cuarenta y ocho horas escasas se vio obligado a emprender el camino del exilio, dejando en palacio mujer e hijos.

Este libro es un testimonio del mayor interés sobre la vida editorial, cada día más difuminada, del último medio siglo. Su autor inició sus actividades, casi con pantalón corto, en 1951, y al día de hoy sigue en la brecha. Su paso por diversas empresas –Casa del Libro, Juventud, Luis de Caralt, Plaza, Teide, Ariel, Iber-Amer, Alfaguara, Nauta, Planeta, Plaza&Janés– le ha permitido ser testigo privilegiado, y en ocasiones protagonista, de algunos hechos relevantes del quehacer cultural de nuestro país. Su máxima preocupación como editor ha sido la recuperación de la memoria histórica; una prueba concluyente es la hoy mítica colección Espejo de España. La fundación y dirección de la revista La Jirafa, intento de apertura intelectual en circunstancias poco propicias, le convirtió a partir de 1956 en un referente obligado del diálogo entre Madrid y Barcelona, atento siempre a las razones de los otros. Pero La batalla de Waterloo, crónica de la batalla por la Cultura con mayúscula, no es sólo el testimonio, por ejemplo, de la lucha contra la miseria moral de la Censura, sino una reflexión en que se rememoran la esperanza, frustrada, que supuso la Segunda República, los horrores de la Guerra Civil y sus consecuencias, las arbitrariedades del régimen del general Franco y las servidumbres de la transición de una dictadura a una democracia formal. Por esto tal vez no es aventurado afirmar que nos hallamos ante un libro de memorias que es, a un tiempo, un espejo paseado a lo largo del camino de nuestra historia más reciente.

Don Juan de Borbón una figura tergiversada. Vicisitudes dinásticas y avatares políticos de quien fue, según las circunstancias, un secuaz entusiasta y un opositor ineficaz del gen

La guerra de los planetas, como su antecendete La batalla de Waterloo (1951-1973) es un testimonio del mayor interés sobre la vida editorial, cada día más difuminada, del último medio siglo. Fundador en abril de 1973, de la hoy mítica colección Espejo de España, a los pocos meses Rafael Borràs fue nombrado director del Departamento literario para librerías de Editorial Planeta; desde aquella fecha hasta abril de 1984 periodo que abarca el presente volumen.

Rafael Borràs tiene una larga trayectoria como promotor de empresas culturales, desde la revista "La Jirafa" (1956-1959) hasta la fundación de diversas colecciones sobre nuestra historia más reciente. Este es el tercer volúmen de su biografía literaria donde deja constancia de su carrera como editor en las principales editoriales. Fundador de la colección "Espejo de España".

Cambio de régimen es un tento, lúcido y honesto, de esclerecer uno de los fenómenos más extraordinarios de la historia de la España del siglo XX: cómo unas simples elecciones municipales, el 12 de abril de 1931, adquieren caracter de plebiscito y obligan al rey perjuro, Don Alfonso XIII -abandonado por la clase politica monarquica, el Ejercito, la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad-, a acatar la orden de expulsion del Comite Revolucionario, presidido por un antiguo ministro de la Corona; la consecuencia es la proclamacion pacifica y alborozada de la Republica. Pero el autor no se limita, a tyraves del testimonio de los protagonistas de ambos bandos, a recontruir la cronica de unas jornadas historicas apasionantes, sino que profundiza en las causas que convierten la Monarquia Parlamentaria de Sagunto (1874) en la Monarquia Militar de Septiembre (1923), y que conducen, inexorablemente, al derrumbe de la Institucion, que solo consigue regresar a España como consecuencia de la victoria del general Franco en la Guerra Civil española.

El editor Rafael Borràs Betriu repasa en El rey de los cruzados (Flor del Viento) cómo Juan Carlos I llegó a ser proclamado rey en un libro que aboga por la "razón" de la república frente al "azar anacrónico" de la monarquía. Borràs recorre en esta biografía crítica el exilio de la familia real en los años 30, la renuncia de don Jaime de Borbón a ser el heredero, el exilio de Don Juan en Portugal, la estancia del príncipe Juan Carlos en España y cómo finalmente Francisco Franco decide que su sucesor sea el príncipe y se instaure de nuevo la monarquía a su muerte.

Los últimos Borboneses un esclarecedor repaso a nuestras vicisitudes colectivas, un intento lúcido, documentado y políticamente incorrecto de explicar cómo, vivos o muertos, los Borbones regresan siempre a España.Tres primates de esta familia protagonizan en gran medida la historia española del siglo XX: Don Alfonso XIII, último rey en razón del derecho de sangre, Don Juan III, el eslabón perdido de la Dinastía, y Don Juan Carlos I, monarca electivo de la Monarquía instaurada por el general Franco. Nuestra centuria se inicia con la regencia de Doña María Cristina de Habsburgo-Lorena y todo parece indicar que el nuevo siglo -si la voluntad mayoritaria de los españoles no dispone lo contrario y los ciudadanos no tenemos la posibilidad, pacífica y democrática, de traducirla en hechos- verá el reinado de su tataranieto el Príncipe Felipe. Desde 1902 hasta hoy los españoles hemos sido sujetos, casi siempre pasivos, de la Monarquía constitucional de Alfonso XIII (1902-1923), la Monarquía de Septiembre encarnada en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la Segunda República (1931-1936), la Guerra Civil (1936-1939), el régimen del general Franco (1939-1978) y la Monarquía del 18 de Julio de Don Juan Carlos I (1975-1977), que en 1978, merced a la Constitución vigente, se transmuta en la Monarquía parlamentaria que hoy nos rige.

En la Feria del Libro de Frankfurt 1982, La agente literaria por antonomasia, cuyo nombre no se menciona nunca, ha anunciado que subastará las memorias aprócrifas del general Franco, cuya autoría no ha sido revelada -¿Paul Preston?, ¿José Luis de Vilallonga?-. Diversos editores pugnan por hacerse con la obra, pero un joven y avispado periodista free-lance, Gabi, alerta a uno de ellos, Martí Martín, sobre la posibilidad de un posible plagio. Los hechos son narrados por el profesor Elbo, amigo del editor que desbaratará el engaño, y que mantiene una relación amorosa con Flo, otra agente literaria implicada en el fraude del que se anuncia como el best-seller del año. Su relato nos asoma a las grandezas y las servidumbres del mundo editorial, y por él dsfilan muchos personajes de la vida real, desde la Infanta doña Elena de Borbón a Pere Gimferrer, pasando por Ian Gibson. Pero el relato del profesor Elbo es, también, una alegoría de la subasta a que fueron sometidos, tras la muerte del general Franco, muchos de quienes aspiraban a una ruptura no pactada

El profesor Martín Martí, exiliado voluntariamente despues de la detención en 1956 de Dionisio Ridruejo, vuelve a España por el encargo de un semanario norteamericano para informar sobre la inminente muerte del general Franco. Durante nueve dias, en noviembre de 1975, se entrevista, primero en Paris y despues en Madrid y Barcelona, con diversos representantes de la clase politica española, desde los franquistas, tanto aquellos que se saben condenados a desaparecer como aquellos otros dispuestos a hacerse con las riendas de la reforma, hasta la oposicion del exilio y del interior. En Madrid, protegido por sus misteriosos "contactos" numero uno y numero dos, el profesor se reencuentra con su viejo amor, Flo, una aristocrata malcasada con la que decide emprender una nueva vida, y con tres compañeros muy queridos: el abogado Jacobo Salcedo, monarquico por tradicion familiar y gay nada vergonzante; el periodista Tom Burns Marañon, entusiasta convicto y confeso que apuesta por la reforma politica, y el editor Marti Martin, su alter ego. Todos ellos lo acompañaran en un periplo que, tras una dolorosa indagacion en su pasado, terminara de manera tragica e inesperada... En sus dialogos con un largo e importante desfile de politicos como Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Rodolfo Martin