Es 1983. Daniel tiene diez años y un impulso irrefrenable: escribir su nombre en las paredes. En Madrid no existe aún el graffiti. Solo una misteriosa palabra, «Muelle», comienza a repetirse por los
Dejarse ver. El juego del graffiti en la ciudad: Recorrido ilustrado por la historia del graffiti en España, desde la dictadura y la transición hasta la explosión creativa urbana.