Cuando el ser humano afronta el miedo, o simplemente vive la incertidumbre, se activan mecanismos de defensa que con frecuencia ni controla porque siquiera se da cuenta de ellos, alcanzando incluso afectaciones radicales de la percepcion de la realidad, o de otros aspectos fundamentales de la memoria. Y todo esto es bien conocido por quienes sin el mas minimo escrupulo lo utilizan como herramienta del poder, por mucho que abunden individuos que operan de manera similar pero sin esa calculada intencionalidad, a menudo bajo muy peligrosas inercias irreflexivas. El conjunto impregna la dinamica gubernamental y acaba por embrutecer universales como el Derecho, la Democracia, la Ley o la Soberania, que a diferencia del Gobierno moderno, problema nuclear de nuestra Politica actual, si han venido siendo estudiados y desarrollados durante largo tiempo. De este modo, con el declive de la civilidad como contexto ultimo, la evolucion juridica se ha transformado en una preocupante involucion alejada cada vez mas de esa Justicia que es horizonte del Estado Social y Democratico de Derecho, aproximandose sin cesar a un Estado de seguridad donde el temor ciudadano y la inseguridad son, paradojicamente, los elementos esenciales para su construccion y afianzamiento.La autoproteccion de ese tipo de Estado de leyes y el poder factico subyacente pasa por arrinconar autenticos valores como la participacion politica y la libertad, en particular la de expresion, del mismo modo que excluye mecanismos intrinsecamente propios de las estructuras democraticas,incluso criminalizandolos, como ocurre con la desobediencia civil. Y para ello no importa lo mas minimo torcer el Derecho, particularmente el penal y el procesal, desnaturalizando su contenido hasta cotas que no hace mucho habrian sido impensables. Un modo de recuperar el cauce legitimo hacia un verdadero Estado de Derecho justo puede estar en comprender la logica y significado de conceptos juridico-politicos esenciales, superando la ignorancia sobre lo exigible de la funcion publica, propiciando la superacion de confusas percepciones de la realidad y ocultas intenciones del poder. Sin ello resulta extremadamente dificil reconocer las vias de accion no solo colectivas sino tambien individuales que a cada uno se ofrecen para oponerse a la represion y a la injusticia, planteamiento de urgencia en la actualidad española.Ricardo Yañez Velasco es licenciado y doctor en Derecho por la Universitat de Barcelona, donde ha sido docente en el Departamento de Derecho administrativo y Derecho procesal, asi como profesor invitado en otras Universidades de Cataluña. En la actualidad es profesor del Instituto Superior de Derecho y Economia e imparte clases de su especialidad en la Facultad de Psicologia de laUniversitat Autonoma de Barcelona; ha publicado medio centenar de trabajos en revistas juridicas especializadas, asi como ocho obras conjuntas y una docena de monografias.Ha sido asesor letrado del equipo juridico de Amnistia Internacional-Catalunya desde 1994 a 2000, organizacion de la que fue activista desde 1986; asi como de Juristas sin fronteras desde su fundacion a principios de los años noventa. Formo parte de la Comision de Cultura del Colegio de Abogados de Barcelona hasta noviembre de 2003, habiendo sido miembro del Instituto de Psicologia, Sociologia y Medicina Juridicas de Barcelona. Desde febrero de 2000 ejerce la funcion jurisdiccional, siendo juez titular por oposicion en 2004, decano en los partidos judiciales de Vilafranca del Penedes y Esplugues de Llobregat y, desde 2011, magistrado de lo Penal en Barcelona.Esta casado y es padre de cuatro hijos.
Ver más