Saroo Brierley

*** NOW NOMINATED FOR SIX OSCARS, INCLUDING BEST PICTURE, SUPPORTING ACTOR AND SUPPORTING ACTRESS *** Lion is the heartbreaking and inspiring original true story of the lost little boy who found his way home twenty-five years later and is now a major film starring Dev Patel, Nicole Kidman and Rooney Mara. As a five-year old in India, I got lost on a train. Twenty-five years later, I crossed the world to find my way back home. Five-year-old Saroo lived in a poor village in India, in a one-room hut with his mother and three siblings...until the day he boarded a train alone and got lost. For twenty-five years. This is the story of what happened to Saroo in those twenty-five years. How he ended up on the streets of Calcutta. And survived. How he then ended up in Tasmania, living the life of an upper-middle-class Aussie. And how, at thirty years old, with some dogged determination, a heap of good luck and the power of Google Earth, he found his way back home. Lion is a triumphant true story of survival against all odds and a shining example of the extraordinary feats we can achieve when hope endures. 'Amazing stuff' The New York Post 'So incredible that sometimes it reads like a work of fiction' Winnipeg Free Press (Canada) 'A remarkable story' Sydney Morning Herald Review 'I literally could not put this book down. Saroo's return journey will leave you weeping with joy and the strength of the human spirit' Manly Daily (Australia) 'We urge you to step behind the headlines and have a read of this absorbing account...With clear recollections and good old-fashioned storytelling, Saroo...recalls the fear of being lost and the anguish of separation' Weekly Review (Australia)

Imagina tener cinco años, no haber ido nunca al colegio y no haberte aventurado apenas fuera de los confines de tu barrio, en una ciudad de la India de la que no conoces ni el nombre. Imagina perder de vista a tu hermano mayor en la estacion, entrar por error en un tren, viajar en el por un tiempo que se antoja eterno y, al final del camino, verte catapultado a la ciudad mas pobre y caotica del mundo: Calcuta.Parece imposible, pero es lo que le ocurrio a Saroo.Aun mas extraordinario es lo que sucedio despues: veinticinco años mas tarde, Saroo, al que acabo adoptando una familia australiana, decide tratar de encontrar a su madre y a sus hermanos. No esta seguro de recordar el nombre del lugar del que procede, pero recuerda un puente, el rio al que iba a jugar de niño y la presa que lo contenia. Y pasa muchas horas, con paciencia y determinacion infinitas, examinando a traves de Google Earth todas las lineas ferroviarias de la India, todas, hasta dar con un lugar que le resulta familiar. Aunque solo hay un modo de descubrir si de verdad aquel es el que era su barrio y si aun queda alli alguno de los suyos: ir en persona a averiguarlo.Un largo camino a casa explica, desde los ojos de un niño, la dramatica realidad de aquellos que, como Saroo, han caminado alguna vez por la calle entre la indiferencia de todos. Pero sobre todo es un himno a la esperanza, al poder de los sueños y al valor de no rendirse nunca.

Perderte con cinco años. Ser adoptado e irte a vivir al otro lado del mundo. Encontrar, veinticinco años después, a tu familia a través de internet.Imagina tener cinco años, no haber ido nunca al colegio y no haberte aventurado apenas fuera de los confines de tu barrio, en una ciudad de la India de la que no conoces ni el nombre. Imagina perder de vista a tu hermano mayor en la estación, entrar por error en un tren, viajar en él por un tiempo que se antoja eterno y, al final del camino, verte catapultado a la ciudad más pobre y caótica del mundo: Calcuta.Parece imposible, pero es lo que le ocurrió a Saroo. Aún más extraordinario es lo que sucedió después: veinticinco años más tarde, Saroo, al que acabó adoptando una familia australiana, decide tratar de encontrar a su madre y a sus hermanos. No está seguro de recordar el nombre del lugar del que procede, pero recuerda un puente, el río al que iba a jugar de niño y la presa que lo contenía. Y pasa muchas horas, con paciencia y determinación infinitas, examinando a través de Google Earth todas las líneas ferroviarias de la India, todas, hasta dar con un lugar que le resulta familiar. Aunque solo hay un modo de descubrir si de verdad aquel es el que era su barrio y si aún queda allí alguno de los suyos: ir en persona a averiguarlo.Un largo camino a casa explica, desde los ojos de un niño, la dramática realidad de aquellos que, como Saroo, han caminado alguna vez por la calle entre la indiferencia de todos. Pero sobre todo es un himno a la esperanza, al poder de los sueños y al valor de no rendirse nunca.

Imagina tener cinco años, no haber ido nunca al colegio y no haberte aventurado apenas fuera de los confines de tu barrio, en una ciudad de la India de la que no conoces ni el nombre. Imagina perder de vista a tu hermano mayor en la estación, entrar por error en un tren, viajar en él por un tiempo que se antoja eterno y, al final del camino, verte catapultado a la ciudad más pobre y caótica del mundo: Calcuta.Parece imposible, pero es lo que le ocurrió a Saroo. Aún más extraordinario es lo que sucedió después: veinticinco años más tarde, Saroo, al que acabó adoptando una familia australiana, decide tratar de encontrar a su madre y a sus hermanos. No está seguro de recordar el nombre del lugar del que procede, pero recuerda un puente, el río al que iba a jugar de niño y la presa que lo contenía. Y pasa muchas horas, con paciencia y determinación infinitas, examinando a través de Google Earth todas las líneas ferroviarias de la India, todas, hasta dar con un lugar que le resulta familiar. Aunque solo hay un modo de descubrir si de verdad aquel es el que era su barrio y si aún queda allí alguno de los suyos: ir en persona a averiguarlo.Un largo camino a casa explica, desde los ojos de un niño, la dramática realidad de aquellos que, como Saroo, han caminado alguna vez por la calle entre la indiferencia de todos. Pero sobre todo es un himno a la esperanza, al poder de los sueños y al valor de no rendirse nunca.