Tony Sánchez Ariño

En "En Medio de la Nada", Tony Sánchez-Ariño, relata sus cacerías y exploraciones por zonas “en blanco” de los mapas africanos de países de la zona ecuatorial como la antigua Guinea Español

Cazadores Africanos es un nuevo trabajo de Hugo Seia, que, como el mismo afirma, pertenece a todos los Cazadores, más en concreto a aquellos que con su valiosa contribución hicieron posible su publicación. El autor se limitó a reunir interesantes testimonios que, seguro, ayudarán a los menos informados sobre las "cosas africanas", a comprender lo que fue la caza mayor en el pasado y lo que es la práctica cinegética en el presente. "Cazadores Africanos" reúne relatos de cazadores profesionales, cazadores deportivos y cazadores que, en el pasado, cazaron en algún lugar del Continente Negro. Está dedicado a todos los Hombres que practicaron la caza mayor en África, asi como a aquellos que nunca salieron del anonimato, por el coraje con el que se enfrentaron a la dureza del matorral hostil, sólo porque eran Cazadores, cuyas acciones en los rincones salvajes por donde se aventuraron, en el ambiente pesado de la espesura o en la inmensidad de las llanuras sin fin, fue, casi en la totalidad, olvidada por los que les siguieron. Los que ya partieron, pues, para los "grandes pastos de caza", destino obligatorio de todos los cazadores, paraíso donde el potente rugido del león, el ronquido cavernoso del leopardo, el barrito tronante del elefante, el estrepitoso resoplido del rinoceronte, el mugido del búfalo, o sólo la carcajada de la hiena, se oyen en el matorral denso y opresivo de la liputa o en la aridez desnuda de la chana, estarán seguramente sentados alrededor de la hoguera, bañados por el rojo sangre de la puesta de sol y compartiendo sus memorias sin vanidades ni arrogancias. Pero también es un homenaje para los Cazadores que todavía andan por este mundo y se sientan alrededor de la fogata de sus campamentos, compartiendo sus experiencias y pensando en el pasado, en el presente y en el futuro de la caza mayor africana, gozando del templado crepúsculo de la puesta de sol o de las frías neblinas de la madrugada. Características: Tamaño 21,5 x 28,0 cm., 416 páginas. Papel estucado mate de 125 gr/m2. Impresión a todo color. M&aacu

Este libro es una revisión actualizada del libro que Tony Sánchez-Ariño escribe en 1974, Marfil, la caza del elefante. En aquel entonces Tony tenía 44 años de edad y se encontraba en la plenitud de su carrera de cazador de elefantes, llevando cobrados más de 700 elefantes, 81 leones y unos 1.000 búfalos, persiguiéndolos por la antigua Guinea Española, el Camerún, Gabón, Congo-Brazzaville, Ubangui-Chari y el Congo Belga, siempre tras su senda, para más tarde pasarse a África Oriental, cazando en el Sudán, República Centroafricana, Kenya, Uganda, Tanganyika, Somalia, Etiopía, Zambia, Zimbabwe, Angola, Botswana, Namibia, etcétera, hasta un total de 23 países en donde se les podía cazar.Apoyándose en los datos del censo realizado a lo largo de varios años por cientos de fuentes y publicado por el UICN (International Union for Conservation of Nature and Natural Resources) bajo el título de African Elephant Status Report 2016, An update from the African Elephant Database, y el profundo conocimiento que Tony Sánchez-Ariño tiene de la especie y de los países donde ha cazado, hace un recorrido por la situación actual del elefante en África, concretamente de sus dos subespecies, el elefante forestal, habitante de las grandes selvas ecuatoriales y el de sabana, subespecie de sabanas y espacios abiertos; por la problemática situación que atraviesa el elefantes en África debido al furtivismo, que están masacrando la población de elefantes a un ritmo de 26.000 a 30.000 elefantes al año; de los grandes especialistas en su caza, aquellos que superaron la cifra de 1.000 ejemplares; y de las armas apropiadas para su caza.Un libro imprescindible para quien quiera conocer la situación del elefante africano hoy día.

“Hic Sunt Leones” viene a llenar un vacío literario, pues pocos son los libros que versan sobre la persecución de este animal sin caer en obviedades, cuando no en meras fantasías. A lo largo de sus c

Quizás a muchos les extrañará el título de este libro, “Cuando aún sonaba el tam-tam…”, pero es que ese periodo marcaba la época dorada de la verdadera caza en África... ...y la posibilidad de com

Garras y Colmillos es una selección de historias vividas por una de las personalidades más sobresalientes de la cinegética africana. En esta obra, el lector encontrará una selección de hechos y lances acaecidos en cacerias realizadas a lo largo de casi seis decadas en el continente negro.Desde su desembarco en Africa, en la antigua Guinea Española, y su estreno con dos gorilas saqueadores de plantaciones, con un rifle del calibre 10,75x68 Mauser y unas pocas balas prestadas, Tony nos cuenta en este libro anecdotas sobre cacerias de elefantes, rinos, leones, bufalos y otros trofeos en Guinea (la cual utilizaba como base de sus expediciones) y en los territorios vecinos de Camerun, Gabon, Congo, Ubangui-Chari y Tchad, Angola, Kenia, Sudan, Republica Centroafricana Botswana, Tanzania, Sudafrica, Zambia y Zimbabwe.Tambien nos relata hechos dramaticos que vivio en primera persona, como la muerte de su amigo Peter Hankin en las garras de una leona asesina, y otros accidentes mortales de cazadores muertos por los colmillos de elefantes como Billy Pickering, el comandante Longden, Simpson, Bill Judd, Dunkel, Ristori, Edouard Tiran, Charlie Ross, Johnny Uys, Paolo Tarabini.

Entre el río Congo y el Nilo Blanco, dos palabras mágicas denominando una gran parte mítica de África Central, que hicieron soñar con tierras salvajes donde el cazador y explorado tenían ante sí un ilimitado campo para sus actividades de las que, gracias a Dios, pude disfrutar personalmente durante muchos años, desde la década de 1950's hasta la de 1980's, cuando los efectos negativos de las independencias se fueron haciendo notar por culpa de la irresponsabilidad de nuevos gobernantes, codiciosos, corruptos e inoperantes que al final terminaron arrasándolo todo sin sentido…, razón por la cual los animales salvajes fueron desapareciendo en su mayoría debido al más terrible y activo furtivismo, sobre todo los elefantes, como ocurrió en el ex Congo Belga, República Centroafricana, Sudán, Uganda y la antigua Somalia Italiana, por citar solo cinco dramáticos ejemplos.