WILFRED R. BION

La otra cara del genio prosige la serie de documentos biográficos iniciada con El largo fin de semana. Presenta una selección de cartas dirigidas a su esposa , Francesca Bion, y a sus hijos Parthenope, Julien y Nicola. La intención de su esposa al darlas a conocer fué ofrecer una visión de la personalidad de W.R. BION, que contraste y complemente la de sus anteriores escritos autobiográficos. El lector familiarizado con su obra apreciará dicho contraste pero seguirá reconociendo el compromiso con la verdad, el humor y la capacidad de insigth característicos de todo su trabajo psicoanalítico.

Este libro expone el desarrollo del pensamiento de W.R. Bion relacionado con su trabajo con psicóticos y con la parte psicótica de la personalidad. El autor establece aquí una teoría original del pensamiento que ha significado la apertura de un vasto horizonte a la investigación psicoanalítica. En la primera parte se ocupa del desarrollo del pensamiento esquizofrénico, la diferenciación de las personalidades psicóticas y no psicóticas de la personalidad y de los ataques a los vínculos; en la segunda, Bion examina sus propios trabajos, comenta sus errores y las dificultades y determinantes que lo llevaron a escribirlos en la forma en que lo ha hecho... De esta manera, las posiciones de Bion se replantean enriquecidas por una nueva problemática que abarca una amplia gama de cuestiones: desde cómo escribir un trabajo psicoanalítico hasta qué constituye el núcleo del hecho a psicoanalizar. Su autocrítica ilumina aspectos comúnmente eludidos: las limitaciones del psicoanalista y la deformación que sufren ciertos conceptos psicoterapéuticos, como "curación", "mejoría" y "tratamiento". En suma: este libro -dice su autor- ejemplifica cómo "el instrumento psicoanalítico constituye una actitud de duda filosófica sobre la cual se elabora el psicoanálsis".

Meio século após sua introdução, Aprender da experiência permanece como modelo de escrita. Partindo das observações clínicas de Freud, Bion estabelece os primórdios de suas duas grandes contribuições