La critica moderna y los antiguos; origen de la magia; el sigilo de los iniciados; peligros de la magia práctica; el libro de Enoch; doctrinas herméticas y cabalísticas; sistemas ocultos de interpretacion de alfabetos y cifras numericas; el hexagono como punto central o septima clave; deber del verdadero ocultista ante las religiones; adeptos postcristianos y su doctrina; Simon y su biografo Hipolito; San Pablo; Pedro, cabalista judio, y no un iniciado; Apolonio de Tyana; hechos subyacentes en biografias de adeptos; San Cipriano de Antioquia; la Gupa Vidya oriental y la Kabalah; alegorias hebreas, el Zohar; cabalistas y ocultistas; idolos y Teraphim; magia egipcia; origen de los misterios; prueba del iniciado-sol; misterio del sol de la iniciacion; objetos, vestigios, postrimerias y sucesos de los misterios; heliolatria, astrologia, astrolatria.
Publicamos íntegramente esta obra de C.W. Leadbeater escrita en 1910, aun cuando alguno de sus capítulos pudiera no estar de acuerdo con la opinión científica actual. Las investigaciones de un clarividente como Leadbeater nos merecen el mismo respeto que cualquier investigacion cientifica, teniendo en cuenta que los descubrimientos de una persona dotada de las caracteristicas propias de la clarividencia siempre pueden estar tamizadas por su propia experiencia personal e intrasferible, y que la Ciencia siempre estara supeditada a una instrumentalizacion y a unas hipotesis comprobables pero no siempre infalibles. CHARLES W. LEADBEATER fue el segundo Presidente de la Sociedad Teosofica y muy conocido entre los estudiantes de Teosofia. Annie Besant lo consideraba el mas grande de todos ellos porque era el mas humilde. Del iniciado se dice que, pudiendolo casi todo, la leccion mas dificil de aprender es la de aparecer como nadie entre los hombres. En todas las obras de C. W. Leadbeater, como en las de todos los verdaderos instructores espirituales, se refleja una escrupulosa exactitud en la descripcion de las observaciones, descripcion que es realizada en forma exhaustiva e impersonal evitando complejidades estilisticas y superfluas. La lectura de sus libros siempre llena huecos y enriquece el conocimiento del estudiante para la realizacion espiritual.
EI tercer grado de la Masonería, el de Maestro, implica algo más que conocer las palabras y efectuar los signos correspondientes: atañe a la conquista suprema, simbolizada por el místico ramito de acacia, señal de conocimiento verdadero. El Maestro venció la ignorancia, el fanatismo y la ambición. Controló el poder del silencio. Administró sabiamente sus talentos. Captó la esencia real de su augusta y gloriosa institución. Hizo converger todos sus esfuerzos en la unificación masónica...
