El pistolero de Stalin es una narración seria, una novela histórica donde unos personajes de ficción conviven con personajes reales dentro de unos acontecimientos auténticos, la Revolución bolchevique. Es por tanto una novela de ficcion de principio a fin. Tiene un poco de todo, accion, violencia, aventura, una pizca de sexo, amor y misterio. Un tren llega a Paris en enero de 1952. Uno de sus pasajeros, James Malory, es un ingles con deseos de convertirse, como otros muchos, en escritor de exito. Tiene veintiocho años, busca en la Ciudad de la luz la inspiracion necesaria para conseguir sus propositos. Su padre ha sido uno de los hombres mas ricos del Reino Unido. Su madre, una dama virtuosa y cariñosa con el, lo crio de pequeño entre algodones en un mundo de abundancia. James, cuando llega a la adolescencia, quiere ser periodista, poliglota, viajero y aventurero. Su padre no se lo permite y le obliga a estudiar Derecho para que un dia se haga cargo de los negocios. El muchacho se convierte en un voraz lector. Le entusiasma Steinbeck. En poco tiempo queda huerfano de padre y madre. Piensa que ha llegado el momento de cumplir su sueño, el de ser escritor. Se traslada a Paris. En Paris se instala en el Barrio Latino. Se empapa de toda la belleza de la ciudad. Se empapa tambien de sabiduria, de cultura y de vida. El aroma de Paris es inigualable y encantador. Conoce gente, rompe corazones y busca desesperadamente un tema sobre el que empezar a escribir. Conoce a una condesa rusa que ejerce la prostitucion. Le lleva a garitos rusos donde le cuentan historias de la revolucion, del zar, de la gran duquesa Isabel, hasta que aparece un nombre: Lavrenti Pavlovich, uno de los criminales mas abyectos de toda la historia de la humanidad. Para escribir sobre su vida se traslada a Moscu, conoce al espeluznante personaje y empieza su primera obra. Lavrenti Pavlovich nacio en la mas absoluta pobreza. Poco antes de la Revolucion bolchevique se apunto en el Partido y comenzo su carrera criminal. A golpe de gatillo fue ascendiendo hasta convertirse en sicario, pistolero y delfin de Stalin. Nadie escapo de sus criminales instintos, ni siquiera su propia familia. Al morir el dictador, Lavrenti Pavlovich era el gallo del corral. Pensaba que nadie se atreveria a enfrentarse con el, pero en el corral habia una astuta zorra, Nikita Kruschev. Lavrenti menosprecio a Nikita, y esa fue su perdicion.
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