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2 opiniones de usuarios
Jose S. Rodríguez Rivero
28/08/2025
Tapa dura
Debe constar, aquí, mientras principio esta reseña, que previamente no tenía noción ni conocimiento en profundidad de la interpelada en la biografía ni de la interpelante, o sea, Carlota Juncosa. Carmen de Mairena era, para mí, como esos algos que sabemos que existen pero que no nos producen el deseo de hacerlos tangibles, como la rupia de Pakistán o de la India o el opio afgano. Llega este libro a mí por circunstancias especiales, muy especiales, pues al amor de mi vida le había encantado: yo, hombre de muy poca fe en general pero de mucha fe en lo literario, me sumergí de lleno. Prologado por Javier Pérez Andújar de una manera brutal, marcando las pautas en el lenguaje con el sometimiento del mismo que el personaje (ergo, persona) lo tratará, sube el telón a esta obra que encuentro, desde un principio, fresca y original, y entiendo que parte de esa frescura se la otorga el hecho de ser novata en eso de biografiar, de narrar, de saltar y rellenar páginas y páginas en blanco: "Hacer existir a Carmen de Mairena dentro de un libro, convertirla en libro, como se convirtió a Jesucristo también en libro (en el supuesto de que hubiese existido; ahora mismo es más fácil demostrar que ha existido Carmen de Mairena que Jesucristo, y eso que ella también lo hizo, lo hace, bajo un nombre artístico), salvarla mediante un libro de las tinieblas de la televisión donde ha quedado sumergida para siempre [...]". Genuino, mordaz y real. Un anticipo a bajar a las catacumbas, a saltar el muro y entrar en el solar, a sentarse en un colchón mugriento. "Carmen de Mairena no es graciosa, sí que tiene gracias y ocurrencias, pero intentar vivir no es gracioso". Mis aplausos a Pérez Andújar. Leo las críticas de este libro y voy a las más negativas: me produce media sonrisa nerviosa pero sobre todo terror a la incapacidad, generalizada, de no interpretar lecturas. En un país donde solo vale buscar enemigos se ha ejecutado a la ironía, y debemos recuperar ese método fundamental que glorificaron Quevedo o Mark Twain para no caer en el abismo de lo ignorante disfrazado de denodado. La mayoría se jacta de repetir que la autora caricaturiza al personaje, alguno además tacha a la obra de "tránsfoba". Madre mía, qué nivel. Carlota Junquera, desde mi más humilde opinión, traza la imagen lo más real que puede, de una manera sorprendentemente original, mezclando el cómic con la narración en forma de diario. Allí nos habla, sí, de cómo es tocar fondo, de cómo de sucias están las escaleras que bajan a los infiernos personales, de colchones sucios y malos olores, de conversaciones sin ton ni son y que nunca terminan, de algunos momentos no de risas pero sí entrañables, de la maldita soledad de alguien que siempre ha estado solo/a y que por eso ya no diferencia quien le acompaña y quien le rapiña. Para mí, dentro de la inexperiencia de la autora, un enorme acierto de formato. Definir a una persona que está detrás de un personaje como Carmen de Mairena debe ser una misión tormentosa, y quizá ella no lo haya conseguido pero tal vez tampoco ese haya sido ese su propósito. Pero sí ha conseguido abrir una ventana para que ese vaho mohoso y pútrido lo compartamos todos un poco y valoremos, sensatamente, si es ético consumir personajes día tras día ante una pantalla. Yo, de entrada, recomiendo siempre a Quevedo o a Twain, que después todo son críticas sin sentido. Pero hay algo más y que sí que consigue Carlota Junquera; definir a Carmen de Mairena, cuando termina el libro: "De lo que estoy segura es que de esto no se vive, sino que se vive para esto. Como Carmen, pero ella es mucho más punki que yo".
Salvador Pedro
27/02/2025
Tapa dura
Carmen era única. Y el trabajo de Juancosa va de la mano con todo lo que ella transmitía. El libro es la posibilidad de leer de manera diferente una biografía.