LA TABLA ESMERALDA

ANTONIO FRANCISCO GALLEGO CARDENAS

24/09/2025

Tapa dura

Si te gustan las novelas que combinan historia, misterio y una buena dosis de aventura, no puedes dejar pasar La tabla esmeralda de Carla Montero. Es una historia que te atrapa desde la primera página, entrelazando dos líneas temporales —una en plena Segunda Guerra Mundial y otra en la actualidad— con un misterio que gira en torno a un cuadro perdido y una sociedad secreta. Te hará reflexionar sobre el arte, el amor, la lealtad y el poder oculto del conocimiento. Una lectura que no solo entretiene, sino que también enseña.

Ruthyland

12/08/2014

Tapa dura

Me ha encantado, he disfrutado muchísimo con este libro. Lo recomiendo

laura

26/05/2014

Tapa dura

Me ha gustado mucho. Se lle de un tirón, a pesar de la extensión, ameno e intrigante. Lo recomiendo.

DANAE

06/10/2013

Tapa dura

Un verdadero placer leer este libro, son estupendas las dos historias, que al final se entrecruzan. Al leerlo, los personajes se te hacen tan familiares que te da pena que el libro vaya llegando al final. Esperaré al próximo de la autora con impaciencia.

DÀNAE PORCAL BENEDICTO

16/07/2013

Tapa dura

Me ha encantadoque no os asuste la cantidad de paginas, pues es fácil de leer. Te mantiene en tensión y te conmueve. La historia está muy bien buscada y muy bien narrada, no se va por las nuves y encambio te hubica perfectamente en la situación y la trama. Los personajes se hacen muy reales. Es un libro mas que recomendable.

sandrita_salas

24/02/2013

Tapa dura

Muy buena novela

Talamasca

11/11/2012

Tapa dura

Me ha tenido totalmente enganchada:la trama,los personajes,descubrir el misterio...

Boreas

30/09/2012

Tapa dura

El problema de contar dos historias en una misma novela es conseguir mantener el interés del lector por ambas. A mi parecer la autora desarrolla su mejor trabajo cuando se centra en la historia que ocurre durante la ocupación nazi en París. En esta parte es donde ocurren los momentos más interesantes y emotivos, y sus personajes tienen más matices. En cambio la parte que transcurre en el presente tiene menos gancho, se vuelve poco más que un incordio, un río que tienes que cruzar para poder seguir el camino.