... Y CANDILEJAS PARA LOS SOLITARIOS

Cuando Daniel Defoe escribe «Robinson Crusoe» nos entrega una novela de supervivencia, superación, de soledad y temor a los extraños visitantes a la isla que, en la mentalidad de la época, eran sólo unos salvajes. La autora ve mucho más en Robinson, la amistad entrañable de dos hombres absolutamente distintos.

«… Y Candilejas para los solitarios» recrea la supervivencia, la superación, la soledad, y la hermosa amistad de dos mujeres de acervos culturales completamente diferentes. Delante del telón de las dos mujeres y separados de la platea, una sucesión de solitarios se asoma a las Candilejas de esta novela.

En ésta, no caben concepciones políticas, solo el acercamiento de dos mundos, el afecto, y un pasado plagado de dolor.