Ahiman Rezon es un volumen de Constituciones masónicas escrito por Laurence Dermott para
la Antigua Gran Logia de Inglaterra – constituida en 1751 pero que ya existía en forma de Grand
Committee desde 1739 – cuya primera edición, con el subtítulo de “Una ayuda a un Hermano”,
fue publicada en Londres en 1756.
Se afirma con frecuencia que el título Ahiman Rezon es una expresión perteneciente a la lengua
hebrea, de la que se han sido proporcionadas múltiples interpretaciones, como “Voluntad de los
hermanos elegidos”, “Los secretos de los hermanos preparados”, “Reales Constructores” y
“Hermano Secretario”. El verdadero motivo por el que Dermott utilizó tal título y qué significaba
realmente para él, sigue siendo todavía un misterio. Según Albert G. Mackey, el título se
descompondría en las palabras hebreas ahim (hermanos), manah (elegir) e raizon (ley). Sono
plausibles también, no obstante, otras interpretaciones. La publicación del Ahiman Rezon tuvo
lugar en un período de gran agitación para la Orden Masónica, asaltada por diversas corrientes
de pensamiento que, en algunos casos, la identificaron como el refugio seguro donde ponerse
«a cubierto» o, en otros casos, como medio para transmitir sus ideas filosófico‐políticas gracias
a su amplia difusión a lo largo de todo el mundo y al vínculo fraterno que siempre ha unido a sus
miembros. Entre estos últimos movimientos también estaba el que con un golpe de mano se
apoderó de algunas Logias de Londres, a través de las cuales estableció la Premier Grand Lodge,
poniendo así la primera piedra para la fundación de la Masonería moderna. En respuesta a un
momento tan crítico, los antiguos iniciados vinculados a las Logias operativas se cuadraron,
decidiendo que el tiempo estaba ya maduro para la difusión de algunos textos que pudieran
utilizarse como instrumentos útiles, tanto de doctrina como de método, en el
perfeccionamiento de su propia vía iniciática: se inauguró así la época de las Exposiciones,
recopiladas y propuestas en la presente colección, que esencialmente concierne a los países más
afectados por el fenómeno. Para lograr ese objetivo, sin embargo, era necesaria antes una
«rectificación» de los errores más graves introducidos por los Modernos y, a este fin, se decidió
hacer de dominio público una reelaboración de las Old Constitutions bajo el enigmático título de
Ahiman Rezon. Nunca como en nuestra época, en la que aún reina soberana la confusión en la
institución masónica, se confirma la actualidad de este extraordinario texto.