Si bien oscurecido durante algunos años por la figura de su hermano Antonio, nadie duda hoy de la autenticidad lírica y de la capacidad de Manuel Machado (1874-1947) para conjugar en su poesía elegancia y hondura o, como dijo Dámaso Alonso, «ligereza y gravedad». La presente Antología poética da cuenta de la riqueza de temas y estilos que tocó a lo largo de una prolongada trayectoria marcada en su final por las circunstancias políticas. Partiendo del modernismo y considerado en un tiempo el “Verlaine español” debido a su esfuerzo por aclimatar en España las corrientes parnasianas y simbolistas francesas, la expresión de la intimidad a través de una fina intuición de las correspondencias entre paisajes, colores, sensaciones y estados de ánimo, así como el tratamiento reflexivo de el amor y la muerte, no le impidieron abordar otros asuntos, como las descripciones de la fiesta taurina y las recreaciones de la poesía popular y del cante flamenco. En su libro más importante, «El mal poema», reivindicó una poesía desgarrada, prosaica y acanallada, de gran trascendencia para los poetas recientes.
Ficha técnica
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420661957
Idioma: Castellano
Número de páginas: 304
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/10/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: Es
Colección:
El Libro de Bolsillo
El Libro de Bolsillo
Peso: 210.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Manuel Machado
Manuel Machado Ruiz (Sevilla, 1874-Madrid, 1947), poeta, dramaturgo y prosista español, hermano mayor del clan de los Machado. Nació en Sevilla, se mudó junto con su familia a Madrid y, tras una estancia en París como traductor en la editorial de los hermanos Garnier –y como parte de la bohemia literaria– y un breve tiempo en Santiago de Compostela, se estableció definitivamente en la capital junto con su esposa Eulalia Cáceres. Allí, trabajó como funcionario en la Biblioteca Nacional de España y, llegó a ocupar los cargos de director de la Biblioteca Municipal y del Museo Municipal. Su poesía, culta y popular, divertida y melancólica, sitúa a Machado como un clásico de la literatura española. Su prosa, cultivada en los numerosos periódicos y revistas en los que colaboró, contribuye a configurar la personalidad de aquel que antes que poeta hubiera querido ser un buen banderillero –como dijo en su «Retrato»– y se convirtió en un literato de primer orden.