En 1986 muere Carlos Celaya. A partir de ahí la historia se ramifica en dos: en el presente, vemos cómo avanza la vida de Ana, la viuda de Carlos, y sus hijos; en el pasado, se van desentrañando los misterios antes del accidente.Con el marco de las tensiones sociales de la Transición y los cambios políticos en Guinea, la familia descubre secretos que quizá estarían mejor enterrados.