Relato que había de forjar el arquetipo del vampiro femenino en la literatura universal, "Carmilla", publicado por primera vez en la revista "The Dark Blue" en 1871, es sin duda la obra más famosa del irlandés Joseph Sheridan Le Fanu (1814-1873). Además del diseño que éste imprimió a su figura central, hacen del mismo una pieza maestra el nervio de la acción, el vigor de los personajes y el inquietante clima crepuscular, casi siempre a caballo entre día y noche, entre sueño y vigilia, que impregna la obra. Este precedente y sustrato indudable del "Drácula" de Bram Stoker -obra que aparecería poco menos de treinta años más tarde- figura por derecho propio en la galería más selecta de las letras fantásticas europeas.
Presentación de Luis Alberto de Cuenca
Ficha técnica
Traductor: Emilio Olcina
Prologuista: Luis Alberto de Cuenca
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788491042174
Idioma: Castellano
Número de páginas: 152
Tiempo de lectura:
3h 33m
Encuadernación: Tapa dura bolsillo
Fecha de lanzamiento: 28/01/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: Es
Colección:
El libro de bolsillo - Literatura
El libro de bolsillo - Literatura
Alto: 18.0 cm
Ancho: 12.5 cm
Grueso: 0.8 cm
Peso: 123.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Sheridan Le Fanu
Destacado representante de la fructífera escuela irlandesa de literatura fantástica, Joseph Sheridan Le Fanu nació en Dublín en 1814 y estudió en el elitista Trinity College al igual que otros autores ilustres como Charles Maturin, creador del inmortal «Melmoth el errabundo», o Bram Stoker, padre del mito de Drácula. Le Fanu repartió su actividad entre el periodismo –llegó a dirigir el Dublin University Magazine– y la creación literaria.
Entre 1845 y 1873 publicó catorce novelas históricas y de misterio, y un buen número de relatos fantásticos, entre los que destaca “Carmilla”, probablemente la más lograda historia de vampiros jamás escrita. «El tío Silas» (1864), considerada por muchos como la mejor novela de misterio de la era victoriana –y la primera en la que se presenta un “caso de habitación cerrada” de toda la literatura inglesa–, es una narración en primera persona llena de intrigas y magistrales efectos atmosféricos al estilo de Ann Radclife o Wilkie Collins.