José Cadalso (1741-1782) refleja en su persona, mejor que cualquier otro escritor de su tiempo, las contradicciones del siglo que le tocó vivir: cosmopolita y españolísimo a la vez, militar de profesión y antimilitarista convencido, miembro de la nobleza y crítico de ella... Amigo íntimo de Moratín padre, Cadalso anticipa en medio siglo las líneas de fuerza del Romanticismo, pero su gran mérito, literario y social, consiste en lograr el equilibrio entre razón y sensibilidad. Sus Cartas marruecas constituyen la primera manifestación en las letras españolas del ensayo breve, incisivo e irónico, tan en boga en Europa. La crítica brota aquí de una observación directa de las costumbres y el carácter de los españoles y, evitando tanto las generalizaciones como el deslumbramiento sistemático por lo europeo, Cadalso logra configurar un retablo realista alumbrado por un patriotismo inteligente. Esta edición, preparada por José Caso, fundador del Centro de Estudios del xviii, se completa con un interesante apéndice documental que recoge textos de Montesquieu, Rousseau y Feijoo y ofrece una guía de lectura para contextualizar y valorar la obra.
Ficha técnica
Editorial: Espasa Libros, S.L.U.
ISBN: 9788423998678
Idioma: Castellano
Número de páginas: 328
Tiempo de lectura:
7h 48m
Encuadernación: Tapa blanda
Año de edición: 1999
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Coleccion Austral (Nueva)
Coleccion Austral (Nueva)
Número: 94
Alto: 18.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por José de Cadalso
Escritor ilustrado español, también considerado introductor del romanticismo en España. Nació en Gibraltar en 1741. Estudió en los jesuitas de Cádiz y después en París. Viajó por toda Europa contagiándose del espíritu de la Ilustración del momento. Fue cadete en el regimiento de caballería de Borbón y llegó al grado de coronel. Amigo de Nicolás Fernández de Moratín y de Tomás de Iriarte. Dejó muchos textos autobiográficos y un epistolario extenso con escritores de la época. Publicó un poemario. También compuso sátiras, textos mordaces en los que ridiculizaba el falso barniz cultural que tenían muchos de los petimetres que poblaban los salones del Madrid de la época. Pero sus dos mejores obras son Cartas marruecas y Noches lúgubres. También compuso algunas obras dramáticas. Murió en 1782.