Editorial Crítica - 9788484328612
Vivimos en momentos en que se nos quiere convencer de que nos hallamos en plena lucha de la civilización contra la barbarie, empeñados en defender una herencia cultural que data de la Grecia clásica y del Cristianismo y que incluye en su caudal los valores del Renacimiento, de la revolución científica y de la Ilustración. Este de civilización es un concepto que ya sirvió a los antiguos griegos para diferenciarse de los bárbaros, que revivió en el Renacimiento para designar la tradición de una cultura superior específicamente europea y que sirvió después de inspiración a los europeos que se dedicaron a someter a otros pueblos con la excusa de civilizarlos.
Los horrores del siglo XX, con sus dos guerras mundiales y sus campañas de genocidio y de exterminio, debilitaron esta ilusión, y la experiencia de las últimas décadas, que nos han mostrado la fragilidad del progreso continuo que creíamos que era inherente a nuestra cultura, nos obliga a plantearnos nuevos interrogantes.
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Escrito por Roger Osborne
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2 opiniones de usuarios
Epicureum
20/03/2007
Tapa blanda
El libro no es ni mucho menos un ataque visceral ni una requisitoria contra la civilización occidental. Sencillamente su pretensión es hacer un análisis histórico objetivo tanto de los muchos logros como de los grandes males de la civilización occidental, incorrectamente identificada como la única "Civilización" por excelencia. Quizás se eche en falta un análisis comparativo con otras civilizaciones diferentes --como las orientales y amerindias--, aunque apunta que éstas tenÃan valores distintos sin por ello dejar de ser igualmente "civilizadas", y que en algunos aspectos esenciales fueron mucho menos destructivas que la civilización occidental.En resumen, un buen libro, útil e instructivo.
midrash
21/02/2007
Tapa blanda
No leí el libro, pero el tema es fundamental: yo creo que la Civilización como tal no es más que una máscara "linda", hecha para tapar cosas muy feas. El hombre civilizado puede no ser más que un gorila vestido de frac; bajo los guantes de seda se esconden las garras, bajo la etiqueta amanerada, cosas que mejor no mencionar. Si alguien abre los ojos de los ilusos que todavía creen que la civilización existe, bienvenido sea.