La contaminación del aire es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Su origen puede remontarse a la Revolución Industrial, y a pesar de los cambios ocurridos desde entonces, las grandes ciudades y los entornos de los núcleos industriales continúan mostrando valores preocupantes, hasta el punto que la Organización Mundial de la Salud, en su Informe de 2018, cifró en 7 millones el número de muertes prematuras que esta contaminación origina. Por ello, es necesario conocer los factores que intervienen, es decir, los productos que se emiten y las condiciones meteorológicas que acentúan o disminuyen su presencia. En la actualidad preocupan los óxidos de nitrógeno, el ozono troposférico y las partículas, generados, en gran medida, por el tráfico rodado. El diseño de ciudades más amables, con formas de movilidad sostenible, es la mejor alternativa para construir entornos al servicio del ser humano donde salud y funcionalidad puedan ser compatibles.