Chejov y Gorki: Anton Chejov (1860-1904) es sin duda una de las figuras literarias más influyentes de la posmodernidad. Su sensibilidad artística ha dejado tras de sí una producción teatral que ha marcado la escena del siglo XX, así como un legado de narraciones que se engrandece con el tiempo. Por su parte, Maxim Gorki (1868-1936) es uno de esos claros ejemplos de implicación entre arte y realidad; un hombre de acción que curtió su experiencia a base de oficios diversos, largos viajes y penurias de toda índole, bagaje que se reflejaría a la perfección en sus personajes y ambientes literarios, fiel correlato de una época convulsa.
Como señala Rubén Pujante Corbalán en el postfacio, cuando Gorki y Chejov inician su correspondencia, en 1898, Chejov es ya un reconocido escritor y Gorki comienza solo a afianzar su producción literaria. Se entabla así una relación semejante a la de un maestro con su discípulo, una suerte de diálogo de aprendizaje que sus cartas reflejan a la perfección. Editorial Funambulista publica ahora por primera vez en español la correspondencia entre ambos escritores, una recopilación que es el testimonio de una amistad que aumenta y se fortalece con el devenir de sus protagonistas, una referencia ineludible sobre sus autores, sus obras y su tiempo.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Funambulista S.L.
ISBN: 9788494712951
Idioma: Castellano
Número de páginas: 240
Tiempo de lectura:
5h 40m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/01/2017
Año de edición: 2020
Plaza de edición: España
Colección:
Grandes Clásicos
Grandes Clásicos
Alto: 12.0 cm
Ancho: 20.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Anton Pavlovich Chejov
Antón Pávlovich Chéjov nació en Rusia en 1860 y murió en Alemania en 1904. Nieto de un siervo libertado e hijo de un pequeño tendero, se crió en el campo, donde reinaba el espíritu nacido de la abolición de la servidumbre. En 1876 la familia Chéjov, arruinada por un amigo, se trasladó a Moscú, a excepción de Antón. La miseria en que vivían le incitó a enviar cuentos a las revistas humorísticas. En 1879 entró en la facultad de medicina. En 1884 trabajó como ayudante en un hospital. De esa época datan sus primeros libros, como Camaleón, y también sus primeros dramas, como Ivánov. Algunos de sus relatos más conocidos son «La dama del perrito», «El pabellón número 6» o «La cigarra». En los últimos años de su vida escribió sus obras de teatro más reconocidas: Tío Vania, Las tres hermanas y El jardín de los cerezos.