El álbum que ha ispirado la película de Corto Maltés vuelvea estar en el punto de mira de los aficionados con esta nueva edición en cartoné. En las calles de Hong Kong, Corto reencuentra Rasputín y con él inicia la frenética persecución de un tren cargado con el oro de los zares, con no pocos pretendientes. En las estepas del Asia Central tendrá lugar una historia que nos regalará personajes míticos en el universo Corto como la duquesa Marina Seminova o el barón Ungern Sternberg. Las traiciones se suceden en la carrera para obtener el oro, que terminará en un final sorprendente.
Ficha técnica
Editorial: Norma Editorial, S.A.
ISBN: 9788498470246
Idioma: Castellano
Número de páginas: 128
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 16/04/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: España
Peso: 920.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Hugo Pratt
Hugo Pratt es uno de los pocos autores de cómic, junto con sus adorados Milton Caniff y Will Eisner entre otros, que se ha ganado un lugar en la historia del género. Un maestro que ha creado escuela y cuenta con prolífica producción publicada en múltiples ediciones.
La vida de Pratt se asemeja en gran medida a la de su creación más importante, Corto Maltés. Viajero incansable, pese a ser natural de Rimini Pratt se declara veneciano, pues pasó toda su infancia en la capital del Véneto. Pronto se trasladó a Etiopía con su familia, para volver a Italia justo después de la II Guerra Mundial. En 1949 emigró a Buenos Aires para trabajar en la Editorial Abril. Allí conoció a los grandes dibujantes de la historieta argentina como José Muñoz, Francisco Solano López y H.G. Oesterheld. Fue con este último con quien creó series tan míticas como Sgt. Kirk, Ernie Pike o Ticonderoga. Después de viajar por toda Sudamérica, finalmente regresa a Italia, donde entró a trabajar en la publicación infantil Il Corriere dei Piccoli e inició las adaptaciones al cómic de la obra magna de Emilio Salgari, Sandokán, un proyecto que quedó interrumpido por el sorprendente éxito de Corto Maltés.
A partir de entonces, Hugo Pratt saltó a lo más alto del Noveno Arte, cosa que le permitió seguir viajando y documentándose para la que ha sido su mayor obra.