En Panggia todo el mundo vive en paz. El Todocreador se encarga de velar por los seres del gigantesco planeta. Solo los ángeles caídos pueden interrumpir la armonía. Uno de ellos, un niño de ocho años, Anun, piensa que puede haber algo más allá de la corteza planetaria. Pero al intentar descubrirlo provoca un caos cósmico que obliga al Gran Ser a tomar una drástica decisión.
A partir de ese momento, el autor nos sumerge en tres historias que se producen en varios puntos del desintegrado Universo, pero entre las que existe una fuerte conexión, que sólo descubriremos a través de un interesante viaje interior.