del siglo XX, cuya obra continúa evocando vivas resonancias. Ya
la crítica de los años sesenta del siglo pasado le consideraba comoa un autor que enriquecía el contexto universal de la poesía.
P o e s í aMiroslav Válek (17 de julio de 1927, Trnava - 27
de enero de 1991, Bratislava, Eslovaquia), poeta,publicista, traductor y político activo, es hoy considerado
uno de los más influyentes y representativospoetas eslovacos del siglo XX. Su poesía
es fiel reflejo de su compleja trayectoria vital tantoen lo personal como en lo profesional. Con tan
solo quince años, aún siendo adolescente, aparecensus primeros poemas publicados en revistas
de orientación católica cristiana, creaciones queexhalan una profunda espiritualidad. Su evolución
toma otro rumbo en sus primeros libros depoesía a finales de los años cincuenta, en los que
introduce el eterno tema de la mujer y el amor,primero idealizado y posteriormente con todo
su realismo y dramatismo. En sus versos tocatodas las cuerdas de la compleja relación entre
el hombre y la mujer, un aspecto que no desapareceránunca de su inspiración poética y tendrá
siempre un fuerte cariz dramático.Válek ha sido también un exitoso autor de libros
de poesía para niños y jóvenes. Estos encierranuna magia cautivadora, están llenos de una fantasía
que, a la vez, imparte magisterio sobre elmundo real.
En sus versos se inspiraron algunos destacadoscantautores eslovacos (Miroslav birka, Marian
Varga, Pavol Hammel, Andy Durica) que pusieronnotas a sus poemas para introducirlos en el
subconsciente popular.Sus excelentes traducciones de Paul Verlaine, Rainer
Maria Rilke y otros poetas universales reflejanasimismo, aunque de otro modo, sus cualidades
como poeta sensible y experimentado, maestroen el manejo del verso y la palabra poética.
Su obra ha sido traducida a más de 14 idiomas.Los motivos principales del presente poemario son el amor,
la mujer y el tiempo. La imaginación de diversas situaciones dela relación amorosa, en especial de la separación, se unen a las
reflexiones generales sobre el amor y la mujer, lo concreto y loabstracto, las vivencias y la reflexión intelectualizante. El autor
descubre la complicada contradicción de las relaciones de pareja,del psiquismo femenino y del sujeto lírico masculino.
Ján Zambor (prólogo)Pon tu mano en mi corazón. Estás pálida.
Llega el momento que nos impondrála escapada a otro tiempo. ¡Qué miseria la nuestra!
Solo somos uno de sus gestos de indiferencia.