Victoria Mercer, irlandesa de 18 años, llega a Londres en 1820 para conocer a su esposo, Alexander
Saint-George. Hija del fallecido duque de Laois, su única heredera, Victoria, había contraído matrimonio
por poderes con este apuesto y enigmático aristócrata inglés, que ve en aquel desigual matrimonio la
oportunidad de hacerse con un título nobiliario de alto rango, y además, asegurarse su puesto en la
cámara de los lores. Una boda por conveniencia que pondrá a prueba no solo su fortaleza y su orgullo,
sino que le descubrirá también una trama de espionaje que acabará por acercarla como nunca soñó a su
desconocido e imprevisible marido.