Josep Calaffell desembarcó en Menorca después de seis meses en alta mar, asesinó a una turista a la que no conocía en su casa y se entregó a la Policía en un bar cercano. Nada en su vida hacía sospechar que fuera un criminal. La única pista es la familia del asesino, ligada a los sucesos más negros de la historia de la isla desde la ocupación británica en el siglo XVIII.
En 1779, un...