Una crónica novelada sobre los primeros días de la Revolución Rusa de 1917En el «Prefacio» a la primera edición rusa de diez días que conmovieron al mundo. Cómo tomaron el poder los Bolcheviques, la educadora comunista Nadezhda Krúpskaya se extraña de que este libro fuera escrito por un extranjero, «un americano que ignora la lengua del país y sus costumbres». Es cierto que john reed no fue el primero ni el único en exigir una respuesta política, certera, coherente al tema fundamental de su tiempo, es decir, al advenimiento de la sociedad de masas. Ahora bien, lo que singulariza sus artículos y grandes crónicas periodísticas es el criterio estrictamente literario que emplea, o dicho de otra manera, la decidida voluntad de estilo y el irrefrenable afán de permanencia. De ahí que John Reed siga mereciendo el apelativo de «cronista de la revolución», y su memorable reportaje novelado Diez días que conmovieron al mundo, el de «crónica de la revolución en marcha». Nuestra edición cuenta con un prólogo escrito especialmente por Manuel Neila.John Reed (Portland, 1887-Moscú, 1920) fue un destacado periodista y dirigente obrero estadounidense. Se graduó en la Universidad de Harvard en 1910, e inició su carrera de periodismo para una publicación socialista. Célebre por sus reportajes sobre las revoluciones mexican...
Ficha técnica
Traductor: Ángel Pumarega
Prologuista: Manuel Neila
Editorial: Editorial Renacimiento
ISBN: 9788416981533
Idioma: Castellano
Número de páginas: 284
Tiempo de lectura:
6h 44m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 15/05/2017
Año de edición: 2017
Plaza de edición: Es
Colección:
Los viajeros
Los viajeros
Número: 37
Alto: 21.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Peso: 384.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por John Reed
(Portland, 1887 - Moscú, 1920). Fue testigo excepcional de los acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia en la primera mitad del siglo xx. Acompañó a Pancho Villa durante la revolución mexicana como corresponsal de guerra y viajó a lo largo de todo el frente oriental durante la Primera Guerra Mundial.
En Petrogrado (hoy San Petersburgo) presenció el II Congreso de los Sóviets de Obreros, Soldados y Campesinos de toda Rusia, que coincidió con el inicio de la Revolución de Octubre. Al regresar a Estados Unidos, fundó el Partido Comunista de Estados Unidos. Fue acusado de espionaje, se vio obligado a escapar de su país y a refugiarse en la Unión Soviética, donde murió el 17 de octubre de 1920.
Le enterraron en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin, en Moscú, junto a los más notables líderes bolcheviques.