Dostoievski y Nietzsche. Filosofía de la tragedia fue publicado originalmente en ruso en 1903, con sucesivas reediciones hasta nuestros días. La edición alemana aparece en 1924, y la francesa en 1926, a las que siguen las traducciones al español, italiano y japonés. Las aportaciones que Shestov hizo en esta época al estudio de Nietzsche y Dostoievski ayudaron mucho a la difusión cultural e intelectual de ambos, a la vez que activó la contribución que Shestov llevó a cabo en la Sociedad de Estudios de Nietzsche en Alemania.Poco antes del descubrimiento de Nietzsche, el filósofo ucraniano había sufrido una fuerte crisis personal (1895) que le cambiaría para siempre. Tras leer al intempestivo filósofo alemán, revisó sus principios idealistas de juventud y destruyó sus antiguos valores mediante un anarquismo moral que le llevó a construir una nueva dimensión del pensamiento. En esta misma época, la escritura de Shestov experimenta una transformación, pasando de una estructura lógica discursiva a una fragmentaria y aforística, como puede apreciarse por primera vez en el Cahier de Shestov de 1898. En el Cahier de preparación de este libro (1899) se vislumbran las influencias de Lichtenberg, Nietzsche y Schopenhauer. Este libro y Apoteosis de lo infundado (ya publicado por Hermida Editores) son las dos obras más representativas de dicho cambio.La obra de Nietzsche y Dostoievski pone de manifiesto para Shestov que la existencia, en uno de sus sentidos más plenos, pasa por el dolor y el sufrimiento, en un mundo empírico que encadena al hombre a la vida entendida como una tensión de fuerzas que cohabitan en el alma y que en ocasiones desembocan en la experiencia trágica. Ayudado por estos textos, surge la «experiencia del abismo» en Shestov con el subterráneo de fondo, que ahonda en la crisis existencial que desemboca en la «filosofía de lo infundado» por la que es más conocido Shestov, la exigencia de un pensamiento sin fundamento, sin raíz, sin origen conocido, que si bien no ofrece soluciones de corte universal, sí abre innumerables preguntas encaminadas a buscar nuestras propias respuestas.
Ficha técnica
Traductor: Alejandro Ariel González
Editorial: Hermida Editores S.L.
ISBN: 9788412551907
Idioma: Castellano
Número de páginas: 230
Tiempo de lectura:
5h 26m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 24/10/2022
Año de edición: 2022
Plaza de edición: Paracuello de Jarama
Alto: 21.5 cm
Ancho: 14.0 cm
Peso: 130.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Lev Shestov
Lev Isaákovich Shestov (Kiev, 1866 - París, 1938) nació en el seno de una familia judía. Estudio Derecho y Matemáticas en la Universidad estatal de Moscú. Pero, tras un enfrentamiento con las autoridades académicas, regresó a Kiev, donde completó sus estudios. En 1898 ingresó en un círculo de destacados intelectuales y artistas rusos, entre los que figuraban Nikolái Berdiáiev, Sergei Diaghilev, Dmitri Merezhkovski y Vasili Rozanov. En estos años escribió su primera obra importante: Tolstói y Nietzsche, Filosofía del bien (1900), dos autores que ejercieron una gran influencia en su pensamiento. En su segunda obra Dostoievski y Nietzsche, Filosofía de la tragedia (1903) se reveló como un autor original e incisivo. En 1908 viajó a la ciudad alemana de Friburgo, donde permaneció dos años. De aquí se trasladó a la pequeña localidad suiza de Coppet, donde trabajó intensamente. Regresa a Moscú en 1915, año en el que su hijo Sergei muere en la Primera Guerra Mundial. En 1921 emigró a Francia en 1921, huyendo de la Revolución. En esta época se sumerge en el estudio de las obras de Pascal y Plotino. En 1926 conoce a Edmund Husserl, con quien mantiene una relación cordial, a pesar de las diferencias que los separaban en su visión de la filosofía. Comienza a estudiar la obra de Kierkegaard, autor con el que Shestov se identificaba tanto por su rechazo del idealismo como por su defensa de la subjetividad como método de conocimiento. A pesar de su debilitamiento físico, pudo culminar su gran obra Atenas y Jerusalén (1937), en la que examina la dicotomía entre fe y razón y critica el predominio de esta última al someter a los hombres a la tiranía de la necesidad en detrimento de la libertad. La filosofía de Shestov carece de unidad sistemática. También su obra es fragmentaria y está recorrida por la paradoja y la contradicción, lo que explica que el aforismo desempeñe en ella un papel fundamental. Su pensamiento influyó en autores como Berdiaiev, Bulgakov, Georges Bataille, Lucien Lévy-Bruhl, Albert Camus, Cioran, D.H. Lawrence e Isaiah Berlin.