Seix Barral inaugura la Biblioteca Onetti con la publicación de Dejemos hablar al viento y El astillero, piezas claves del importante ciclo narrativo de Santa María, un espacio mítico cuyos moradores alimentan gran parte de la producción novelística de Onetti. En la presente novela, el protagonista regresa a la ciudad que le expulsara de su seno, enfrentado a dos proyectos quiméricos. Obra maestra de Onetti, El astillero instaura, en el espacio corroído de depredación y deterioro que enuncia su título, una alegoría de la condición humana que es o puede ser a la vez la alegoría de un país y un tiempo concretos y una visión refleja de la esencial precariedad del hombre. ...Entre sus novelas, probablemente es la más equilibrada, la más perfecta. El mundo entero de Onetti y el de Santa María están aquí, su fascinación doble por la pureza y la corrupción, por la dulzura de los sueños y la herrumbre siniestra del desengaño y fracaso, todo resumido, concentrado en una pequeña ciudad inexistente y en unos pocos personajes, sobre todo en Larsen, también apodado Juntacadáveres o Junta, el héroe o contrahéroe más querido por Onetti, y también uno de los mejor perfilados, de los más memorables en la literatura en español del siglo XX. Antonio Muñoz Molina.
Ficha técnica
Editorial: Seix Barral
ISBN: 9788432211430
Idioma: Castellano
Número de páginas: 240
Tiempo de lectura:
5h 40m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 21/10/2002
Año de edición: 2002
Plaza de edición: Barcelona
Alto: 23.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Juan Carlos Onetti
Juan Carlos Onetti (Montevideo, 1909 - Madrid, 1994) fue uno de los mejores exponentes de las letras hispánicas del siglo XX. Autor de relatos y novelas, a su primera etapa se deben obras tan importantes como El pozo (1939), Tierra de nadie (1941), Para esta noche (1943) o La vida breve (1950). Desde la publicación de esta última, comenzó a situar todas sus obras en Santa María, universo imaginario a través del que sentó escuela en la narrativa latinoamericana. Los adioses (1953), El astillero (1961) o Juntacadáveres (1964) son buena muestra de su madurez y altísima calidad literaria. Exiliado en España desde mediados de los años setenta, obtuvo el prestigioso Premio Cervantes en 1980 y el reconocimiento de su país, una vez este recobró la democracia, con el Gran Premio Nacional de Literatura en 1985.