Este libro aborda una de las cuestiones más relevantes y controvertidas en el ámbito de la actividad física y deportiva en la infancia: el papel de la competición en la formación de los escolares. La obra reúne aportaciones de especialistas en ciencias de la actividad física y del deporte, y, concretamente, en deporte escolar, ofreciendo un análisis plural que permite comprender la diversidad de opiniones en torno a este fenómeno.
Por un lado, se presentan las posturas que defienden la competición como una herramienta educativa que enseña a afrontar la presión, valorar el esfuerzo, trabajar en equipo y aprender a gestionar tanto la victoria como la derrota. Por otro, también se exponen las críticas hacia un modelo competitivo rígido, que en edades tempranas puede provocar estrés, frustración y abandono deportivo. Estos planteamientos abogan por priorizar la inclusión y el disfrute de la práctica física.
El libro no se limita a contraponer estas dos posturas, sino que propone una tercera vía: la competición adaptada. Este enfoque busca conjugar los beneficios de la competición con la participación de todos los niños y niñas, favoreciendo experiencias motivadoras e inclusivas. Partiendo del contexto específico de la Comunidad Autónoma del País Vasco, la monografía proporciona un marco de reflexión riguroso y plural que invita a instituciones, profesionales y familias a enriquecer el debate y a diseñar modelos de competición escolar más justos, formativos e inclusivos.