EL FANTASMA DE PALACIO

El fantasma de palacio se siente solo y decide poner un cartel en la reja anunciando que 'alguien' en el palacio busca amistad. A ese anuncio contestan unos cuantos animales, pero finalmente es Balduino, un pintor un poco bohemio, que circula por allí en un coche viejo acompañado por Wuff -su perro- y Princess -su gato- el que se va a vivir al palacio. Cuando los tres entran en el palacio, Balduino decide pintar círculos rojos en las austeras habitaciones. Luego, se retira a descansar. El fantasma ha observado el trabajo de Balduino y, mientras este duerme junto con el perro y el gato, el fantasma se dedica a terminar obra empezada por el pintor. El fantasma está contento con el resultado de su obra, pero al final tiene la mala suerte de caer en un balde de pintura roja. Más tarde, Balduino devuelve al fantasma a su color original a fuerza de lavarlo. Entonces, aparecen un montón de animales que también quieren que los adornen con señales de pintura roja.