En un país muy lejano, vivía el gigante Patigo: un gigante bueno. Pero los habitantes del país le tenían mucho miedo y Patigo estaba triste. Él quería ser amigo de sus vecinos. Un día, organizó una fiesta con la ayuda de sus amigos los animales. Pero ninguno de los habitantes acudió. Esa noche, hubo tormenta y los rayos incendiaron una casa. El fuego se extendió con rapidez y rodeó a unos niños que estaban jugando cerca. Patigo los salvó y apagó el fuego. Desde entonces, los habitantes del país se hicieron amigos de Patigo.