El juego de las nubes recopila algunas de las anotaciones que Johann Wolfgang Goethe realizó a modo de diario sobre sus observaciones de nubes.
Como señala la traductora, Isabel Hernández, en su epílogo, «Es en 1815 cuando el autor alemán empezó a interesarse seriamente por el estudio de las mismas a raíz de la lectura de la obra que el inglés Luke Howard publicara en 1803 sobre la clasificación de las nubes: On The Modifications of Clouds.[...] Las nubes son para el científico de Weimar seres animados que reaccionan en función de las condiciones de la tierra y de su fuerza de atracción, puesto que no son ni fijas ni volátiles, sino, como todo en la naturaleza, formas en constante transformación. Es por eso por lo que la observación de los fenómenos atmosféricos tiene siempre para él una vertiente empírica y otra simbólica: la primera se manifiesta en sus estudios científicos, la segunda en sus textos literarios».
Además, hemos incluido su original Ensayo sobre Meteorología y algunos de sus dibujos de nubes que, al igual que sus anotaciones, están llenos de poesía.
El libro está ilustrado por Fernando Vicente, que ha sabido captar la belleza de las nubes a diferentes horas del día resaltando el espíritu romántico de los textos de Goethe.
El resultado es un libro que lleva, tras su lectura, a mirar al cielo y redescubrir las nubes.
http://www.youtube.com/embed/gd0LmKvgzFE?rel=0
Ficha técnica
Traductor: Miguel Martnez Lage
Ilustrador: Fernando Vicente Sánchez
Editorial: Nordica
ISBN: 9788492683505
Idioma: Castellano
Número de páginas: 128
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/05/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Madrid
Peso: 247.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Johann Wolfgang von Goethe
(Frankfurt, 1749-1832). Goethe nació en el seno de una familia burguesa donde su padre se ocupó personalmente de su educación. Un viaje de estudios a Estrasburgo en el que conoció a Herder y donde frecuentó círculos cercanos al romanticismo, cambió su orientación poética. Años más tarde, Goethe comenzó una brillante carrera política que alternó con su producción literaria. Representante máximo de la corriente romanticista, los últimos años de su vida los dedicó por entero a la escritura de una autobiografía, en la que el clasicismo se convirtió en el estilo dominante.