GUIA PEÑIN DE LOS DESTILADOS Y COCTELERIA 2018

Pocas cosas hay tan placenteras como entregarse al análisis y por qué no decirlo al disfrute de la amplísima variedad de destilados que existen en el mercado. Resulta abrumador adentrarse en este infinito universo de alambiques, hierbas, especias, cereales y uvas. Existen tantos tipos de destilados, tantos momentos de consumo y son tan diferentes entre sí, que es imposible que el catador caiga en el aburrimiento. Incluso dentro de cada tipología ya sea en whisky, ron o ginebra, por citar lo más populares, podemos encontrar variantes, la gran mayoría de ellos basados en la tradición, aunque también en las nuevas tendencias. En los últimos años estamos asistiendo al florecimiento de destilados tradicionales revisados. Hablamos de whisky, ginebra o rones, por seguir con el mismo ejemplo, aromatizados o con el añadido de nuevos sabores, generalmente exóticos. Resulta complicado ubicar a este tipo de bebidos en la medida en que no siempre obedecen a la tipología de la que provienen, acercándose más al universo global de otros aguardientes y licores que al destilado del que hacen gala en su etiquetado. A pesar de las modas, el grueso de destilados que hemos catado este año responde fielmente a su estilo y definición. Unos más sobrios que otros, pero fáciles de ubicar en su categoría correspondiente. De los cerca de 1.800 destilados evaluados que encontrará entre estas páginas 300 han sido whiskys, el más numeroso, seguido de ginebras (252) y rones (203). En la categoría de Otros Aguardientes y licores concentramos todos aquellos destilados aromatizados que comentábamos, más los destilados que por número de muestras no pueden tener abierta uno sección específica para sí mismos. Hablamos de anís, cachaças, licores, grappas, limoncellos, etc. Resulta llamativo cómo el mundo de las ginebras sigue creciendo, cuando pensábamos que ya no había espacio para ninguno más.