(I.B.D.) OTO

En plena Transici#n espa#ola, Oto se afana en recordar. En ello le va la vida.

Cuando aquel fat#dico 23F el inspector Figueroa lo cit# a declarar, Oto no pod#a imaginar el vuelco que dar#a su vida, ni las razones que lo llevar#an a sentarse unos meses m#s tarde ante el tribunal de justicia. Era cierto que, desde antes de la muerte de Franco hasta el golpe de Estado de Tejero, Oto hab#a venido alternando los apuntes y la multicopista con su amor por Luc#a, con el bajoel#ctrico y con algunas ausencias. Cruzar coches en la calle y lanzar octavillas en el metro no era algo extra#o para #l, pero nuncafue un antifranquista tan comprometido como para alcanzar el honor de ser puesto a disposici#n del juez. Tras ser acusado, solo elrecuerdo del pasado pod#a ayudar en su defensa. Para preparar el juicio, se vio obligado a evocar los pasos que hab#a dado desde queen Bruselas embarc#, con su banda de rock, en el Boeing 747 con destino a M#xico Distrito Federal.