En 1924 se publica "Idea" de Erwin Panofsky, para muchos su primer trabajo ambicioso y, desde luego, una propuesta seminal de lo que van a ser sus contribuciones posteriores donde se plantea una pregunta reiterada: ¿qué significados se esconden tras las apariencias de las imágenes? El libro, en diálogo con Cassirer, se aproxima a los asuntos de lo bello y el arte en los diálogos de Platón y llega en un momento esencial para la construcción de los cimientos de la Historia del arte que empieza a consolidarse de la mano de Riegl, Wölfflin y Warburg (este último decisivo para Panofsky), quienes entre mediados de los 80 y finales de los 90 del 1800 elaboran los principios fundacionales de la disciplina tal y como se la conoce. Aunque lo más interesante del autor, cuyo vastísimo conocimiento que despliega frente al apabullado lector contemporáneo que aspira a empaparse de la cultura prodigiosa de la cual hace gala, es una forma de trabajo desjerarquizada que parece aplicarse de igual manera a todas las obras sin tener en cuenta la "calidad" de las mismas. Esa mirada desjerarquizada plantea una idea muy contemporánea, próxima a los "estudios visuales": a cada época le corresponde un sistema de representación visual que facilita la lectura de cualquier imagen que surge dentro del mismo. Es esa particularidad de su pensamiento la que preludia una mirada actual que vuelve a situar a Panofsky en el centro de una indudable discusión moderna.
Ficha técnica
Traductor: María Teresa Pumarega Basi
Editorial: Ediciones Cátedra
ISBN: 9788437632032
Idioma: Castellano
Número de páginas: 280
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 15/10/2013
Año de edición: 2013
Plaza de edición: Es
Colección:
Cuadernos Arte Cátedra
Cuadernos Arte Cátedra
Alto: 17.5 cm
Ancho: 12.5 cm
Grueso: 2.3 cm
Peso: 406.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Erwin Panofsky
Nacido en Hannover, Alemania, en 1892, fue profesor de historia del arte en Hamburgo desde 1921 hasta 1933, cuando, con el advenimiento del nazismo, se trasladó a Estados Unidos. Enseñó hasta su muerte en el Institute of Advanced Studies de Princeton. Se dio a conocer como teórico de la estética en 1915 con un estudio sobre la teoría del arte de Durero. En su formación fueron esenciales las influencias de Alois Riegl (el historiador de arte más «filosófico» del siglo xix) y Aby Warburg, propulsor de los estudios iconológicos. Es autor de obras clásicas como Estudios sobre iconología (1939), El significado de las artes visuales (1953) y Renacimiento y renacimientos en el arte occidental (1960). Murió en Princeton en 1968.