(1879-1959). Tenía setenta y cuatro años cuando, en 1953, publica su primera novela, Jules y Jim. Esta contención contrasta con una exuberancia vital y social de difícil parangón: fue coleccionista de arte, periodista, pintor, diplomático, delicado amante y viajero impenitente. Como marchante y coleccionista, apostó por las nuevas corrientes artísticas que sacudían el continente y en los primeros años del siglo pasado lo veremos relacionado con Apollinaire, Delaunay, Picabia, Duchamp, Picasso, Satie, Cocteau, Braque, Brancusi, etc. Gertrude Stein llegará a decir de Roché : 'conocía a todo el mundo, verdaderamente a todo el mundo, y podía presentarte a cualquier persona'.