La caza es una de las actividades culturales y sociales más antiguas. La supervivencia de nuestros antepasados dependió por largo tiempo de la exacta observación de la naturaleza. Inspirados en los hábitos de vida de los animales y guiados por su comportamiento en la captura de las presas, los hombres primitivos desarrollaron armas y métodos cada vez más sofisticados para lograr imponerse a sus competidores del reino animal. El rico caudal de información sobre la historia del arte y la biología de las especies cazables va acompañado por más de cien mapas de distribución de cada una de ellas. Encuadernación: Tapa dura.