Giordano Bruno fue el único filósofo que en el siglo XVI adoptó con entusiasmo la nueva cosmología heliocéntrica formulada por Nicolás Copernico en 1543. Para Bruno, sin embargo, el cosmos finito de Copérnico y el movimiento de una Tierra planetaria era el punto de partida para la recuperación de la verdadera concepción del universo y de su relación con la divinidad, que se habían perdido como consecuencia del error aristotélico de una Tierra central e inmóvil. Por ello Bruno pretende extraer todas las implicaciones de la restauración copernicana: la necesaria infinitud espacial y temporal del universo homogéneo, consistente en una infinita repetición de sistemas planetarios a partir de la concepción del Sol como una estrella igual a las demás, y las implicaciones antropológicas de un universo infinito convertido en expresión de la divinidad y medio para la unión intelectual con ella. La cena de las Cenizas, el primero de los seis diálogos en lengua italiana publicados en Londres en 1584-85, ofrece la primera defensa articulada en el frente filosófico y teológico de la cosmología copernicana y al mismo tiempo la obertura de esa obra unitaria en seis entregas en que Bruno despliega su revolución copernicana. Con esta obra comienza una nueva edición de toda la obra italiana de Bruno en esta Colección de Clásicos del Pensamiento.
Ficha técnica
Traductor: Miguel Angel Granada Martínez
Editorial: Tecnos
ISBN: 9788430965649
Idioma: Castellano
Número de páginas: 568
Tiempo de lectura:
13h 36m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 18/06/2015
Año de edición: 2015
Plaza de edición: Es
Colección:
Clásicos - Clásicos del Pensamiento
Clásicos - Clásicos del Pensamiento
Alto: 20.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Grueso: 3.0 cm
Peso: 519.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Giordano Bruno
Nacido en 1548 en el Virreinato español de Nápoles, abandona en 1576 la orden de los dominicos para emprender una vida nómada que le llevó a Francia, Inglaterra, Alemania, Bohemia, Suiza y, de nuevo, a Italia. En esas condiciones escribió su vasta obra filosófica, mnemotécnica y mágica. Prendido por la Inquisición en 1593 y trasladado a Roma, murió abrasado en la hoguera en 1600.