Es la mejor obra de Casona, y la más querida del escritor, llena de valores líricos y dramáticos que tiene el mérito de entroncar con la mejor tradición del teatro español del siglo XX, el de Valle-Inclán y García Lorca. Escrita con extraordinaria habilidad, tiene una trama perfecta que va dosificando el misterio y provocando constantes sorpresas en el espectador, manteniendo siempre la atención de éste, de forma que cuando parece resolverse un enigma, siempre se encuentra otro...
Ficha técnica
Editorial: Castalia
ISBN: 9788470398117
Idioma: Castellano
Número de páginas: 136
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 15/04/1999
Año de edición: 1999
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Castalia Prima
Castalia Prima
Número: 3
Especificaciones del producto
Escrito por Alejandro Casona
Alejandro Casona (Besullo, Cangas del Narcea, Asturias,1903 - Madrid,1965) fue un dramaturgo y maestro español de la Generación del 27. En 1932 consiguió el Premio Nacional de Literatura por Flor de leyendas, una colección de lecturas para jóvenes, ilustrada por Rivero Gil. En 1933 se le concede el premio Lope de Vega del Ayuntamiento de Madrid, gracias a lo cual consiguió poner en escena por fin una de sus principales creaciones: La sirena varada, pieza antinaturalista, definidora ya de su estilo poético a la par que misterioso (“misterioso a la asturiana”, como escribió Max Aub al hablar de él), y estrenada en 1934 en el Teatro Español. La Guerra Civil le empujó al exilio en 1937 y se estableció defiitivamente en 1939 en buenos Aires, Argentina. Del periodo de exilio son las obras: Prohibido suicidarse en primavera, La dama del alba, La barca sin pescador, Los árboles mueren de pie, La tercera palabra o La casa de los siete balcones. Regresó a España en 1962, donde estrenó con éxito de público y gran alboroto crítico lo mejor de su producción. Discutido por unos y consagrado por otros, Casona puso en escena su última obra, un retrato de Francisco de Quevedo, titulada El caballero de las espuelas de oro en 1964, con una excelente interpretación de José María Rodero.