Sinopsis de LA EDUCACIÓN DEL ESTOICO (ÚNICO MANUSCRITO DEL BARÓN DE TEIVE)
La educación del estoico, atribuido por Pessoa al Barón de Teive es acaso uno de los texos más paradigmáticos del escritor lisboeta y donde Pessoa se muestra en su mayor desnudez. Escrito en 1928, es contemporáneo a Tabacarina y precede a Libro del desasosiego, en el momento en el que el genio pessoano se encuentra en su mayor lucidez personal y creativa. Advirtiendo la futilidad de la vida y la cercanía de la muerte, el Barón de Teive -bajo cuya personalidad se esconde el propio Pessoa- se acerca al imaginario de la muerte, con decisión y estoicismo, pues sólo en ella logra superar la contradicción que le aflige, como si sólo con el suicidio se puediesen aunar la dignidad del condenado a muerte y la resolución de los vencedeores.
Ficha técnica
Editorial: Ediciones de la Isla de Siltolá, S.L.
ISBN: 9788416469932
Idioma: Castellano
Número de páginas: 100
Tiempo de lectura:
2h 17m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 25/02/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: España
Colección:
Levante
Levante
Alto: 1.7 cm
Ancho: 1.2 cm
Grueso: 0.6 cm
Peso: 105.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Fernando Pessoa
Fernando Pessoa (Lisboa, Portugal, 1888-1935), escritor, crítico, dramaturgo, ensayista, traductor, editor y filósofo, fue una de las figuras literarias más importantes y complejas del siglo xx y uno de los grandes poetas en lengua portuguesa. Director y colaborador de varias revistas literarias, se ganó la vida como redactor de correspondencia extranjera para empresas comerciales, traductor y vendedor de horóscopos. Escribió en inglés (vivió en Suráfrica en sus años mozos) una parte de su obra, que se desplaza magistralmente de la vanguardia al clasicismo. Desdeñoso de la fama, propuso siempre lo que él llamó una “estética de la abdicación”, en la que incluía no sólo “la posibilidad de bienestar material” sino todo el sistema de relaciones humanas, desde el amor a la amistad, convencido de que el hecho divino de existir no debe asimilarse al hecho satánico de coexistir.