Sinopsis de LA MALA VIDA EN LA ESPAÑA DE FELIPE IV
Esta curiosa, divertida y documentada investigación sobre el mundo de la delincuencia, la marginalidad y la picaresca en la España del siglo xvii cubre las múltiples variedades de la mala vida, desde el simple parásito o el mendigo hasta el rufián, pasando por prostitutas y celestinas, gentes de oficio turbio, el descuidero, el ladrón profesional, el asesino a sueldo o el bandolero organizado en cuadrillas. JOSÉ DELEITO Y PIÑUELA describe los bajos fondos sociales, los tipos varios del hampa matritense, los pícaros de novela y los de la realidad, el mundo del juego y de la prostitución, las meretrices ambulantes y las organizadas en burdeles, así como todas las derivaciones imaginables de la «sensualidad ilícita». El cuadro de LA MALA VIDA EN LA ESPAÑA DE FELIPE IV, extendida a todas las clases sociales y por toda la Península, parece discrepar a primera vista de la imagen de piadosa religiosidad imperante en la época. Sin embargo, no son de extrañar casos como el ladrón que creía servir a Dios en su oficio, la ramera devota de la Virgen o el asesino que mataba a sus víctimas no sin antes forzarles a la confesión.
Ficha técnica
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420658674
Idioma: Castellano
Número de páginas: 264
Tiempo de lectura:
6h 15m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 07/02/2005
Año de edición: 2005
Plaza de edición: Es
Colección:
El Libro de Bolsillo
El Libro de Bolsillo
Número: 4235
Peso: 186.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por José Deleito y Piñuela
José Deleito y Piñuela (Madrid, 1879-1957) fue un historiador, ensayista y pedagogo español, conocido por su labor docente en la Universidad de Valencia y por sus numerosas colaboraciones en la prensa de la época, en especial sobre música y teatro. Su carrera se interrumpió tras la Guerra Civil, cuando fue depurado por el régimen franquista debido a su filiación con la Institución Libre de Enseñanza y su moderada ideología. Estudió Filosofía y Letras y Derecho, sobresaliendo como alumno de Rafael Altamira y Francisco Giner de los Ríos. Tras lograr una cátedra en Valencia en 1906, simultaneó la docencia con investigaciones históricas, especialmente sobre el reinado de Felipe IV y el teatro español del siglo XIX y XX. Fue también un decidido defensor de la educación laica, y estuvo muy influido por el pensamiento krausista. Durante la Guerra Civil, no adoptó ninguna actitud militante y actuó como mediador en más de una ocasión. Pese a ello fue depurado en 1940. Continuó con su labor investigadora y escribió y publicó hasta su muerte, siendo reconocido póstumamente por su aporte a la Historiografía y Educación.