Sinopsis de LA SENSUALIDAD PERVERTIDA (CIUDADES III)
La trilogía de novelas autónomas que Pío Baroja (1872-1956) englobó bajo el título "Las ciudades", integrada por "Cesar o nada" (BA 0378), "El mundo es ansí" (BA 0379) y LA SENSUALIDAD PERVERTIDA (1920), constituye un esplendido retrato del clima social, espiritual, intelectual y político de la España de la epoca. A sus cincuenta años, Luis Murguía se deja arrastrar por el "placer melancólico del recuerdo" y decide recuperar, literariamente, su vida, desde una infancia triste y solitaria hasta sus variadas y complejas experiencias en ambientes semirrurales y urbanos de la España contemporánea y de París. La serie ininterrumpida de insatisfacciones y fracasos sentimentales y la dureza de la vida española, regida, según el, por el capitalismo, el militarismo, la teocracia y el dominio de los fuertes, lo llevan a la abulia, al refugio en un sentimentalismo revestido de ironía, al fingimiento y a convertirse en un fruto podrido del árbol de la vida.
Ficha técnica
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420660288
Idioma: Castellano
Número de páginas: 376
Tiempo de lectura:
8h 57m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 02/03/2006
Año de edición: 2006
Plaza de edición: Es
Colección:
El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Baroja
El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Baroja
Número: 380
Alto: 17.5 cm
Ancho: 11.1 cm
Grueso: 2.0 cm
Peso: 261.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Pío Baroja
Pío Baroja (1872-1956) nació en San Sebastián y vivió, durante gran parte de su vida, en Madrid, donde estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre el dolor. Ejerció la profesión de médico, pero hacia 1900, tras regentar brevemente una panadería familiar, decide dedicarse a la literatura. A lo largo de medio siglo escribió casi un centenar de novelas, muchas agrupadas en trilogías, ensayos, memorias, teatro y un libro de poesías. Integrante de la llamada Generación del 98, y miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1934, prefirió la soledad al contacto con la sociedad literaria. Su estilo narrativo, de un realismo vigoroso y poco dado a las sutilezas, le permitió caracterizar con un tono pesimista y rotundo las miserias de la sociedad de su época; hábil narrador en sus novelas, compuestas de aventuras, digresiones y episodios entretenidos, destaca la menudo la fuerza de voluntad de sus personajes más sobresalientes.